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M. M.
GIJÓN.
Sábado, 1 de diciembre 2018, 06:15
La revisión del Plan General de Ordenación (PGO) abre la puerta por primera vez a la construcción de chalés soterrados en parcelas incluidas en núcleo rural, para favorecer la integración paisajística de las viviendas unifamiliares.
En sus normas urbanísticas y ordenanzas, el documento que afronta en este momento la recta final de su tramitación introduce esta novedad en su regulación de fachadas y cubiertas. En concreto, se dice que «de manera excepcional, y sujetas a autorización previa del Ayuntamiento en todo tipo de suelo y para cualquier uso, se permitirán las cubiertas ajardinadas, con pendiente inferior al 12%, exclusivamente cuando se integren en un proyecto de jardinería para el conjunto de la parcela y se trate de edificaciones en planta baja en que la cubierta se desarrolle en continuidad con el terreno». Hasta ahora esto se permitía para suelo urbano de baja densidad, pero no para terrenos incluidos en núcleo rural.
Condicionado a que se apruebe el nuevo PGO, una promotora ha iniciado ya la comercialización de cinco viviendas unifamiliares enterradas en Santurio a290.000 euros más IVA. El proyecto se desarrollará sobre parcelas de 708 metros cuadrados, con una superficie total construida de 203 metros. Dicha superficie se distribuye entre la vivienda principal (93 metros útiles), el módulo de garaje y un porche. La pendiente de la parcela condiciona el diseño de la vivienda sostenible, con cubierta ajardinada y tres volúmenes en planta baja. Se proyectan con técnicas de construcción que gartantizan vistas y buscan ahorro energético. Diseña los chalés el estudio Dolmen Arquitectura, promueve la empresa tinetense Forcón y comercializa Inmogestión.
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