Abrazo socialista doscientos días después

La actual regidora y el fundador de Proyecto Hombre habían hecho hasta la fecha lo posible para evitar coincidir con sus respectivas agendas y también habían venido protagonizado sonados desencuentros y puntos de vista discrepantes en los últimos meses en cuestiones como el Plan de Movilidad, el proyecto de la planta de pirólisis en El Musel y el Reglamento de Laicidad.

Ya el pasado diciembre, en el comité autonómico de la FSA, Ana González advirtió de que no estaba dispuesta a hacer campaña ni a fotografiarse con Floro ni con nadie de la ejecutiva de Monchu García después de que sus compañeros de partido forzaron la situación para impedir que repitiera como candidata. «Si soy tan mala, he hecho tanto malo para Gijón y soy tan poco querida en Gijón, ¿cómo voy a poner en riesgo al candidato?». De esa forma justificó su perfil bajo actual en precampaña, con habituales viajes y desplazamientos a reuniones y eventos fuera de la ciudad, para que quienes van en la lista de Floro «no se sientan incómodos con mi presencia».

Una ejecutiva celebrada el pasado 20 de octubre fue la última vez que se les pudo ver sentados juntos, pero sin mirarse.

En el acto conmemorativo de El Circo del Sol, Floro también coincidió en público con Javier Suárez Llana, candidato a la Alcaldía de Izquierda Unida, y asesor del concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, durante la mayor parte del mandato municipal que ahora toca a su fin. Desde IU han sido muy críticos con el giro dado, a su juicio, por el PSOE desde que Monchu García y Floro cogieron las riendas del partido, acusándoles de 'derechizarse' y poner al equipo de gobierno a los pies de los caballos en varias ocasiones. Y, en particular, a su único edil.