4.206 personas en exclusión son atendidas con los recursos de Servicios Sociales

Esos agentes que colaboran con la Fundación son actualmente una docena de entidades, las mismas que integran la Red de Inclusión Activa del Municipio de Gijón (Redia). Creada en 2010 junto a las organizaciones con mayor representatividad en la atención al colectivo de personas en situación o riesgo de exclusión -Asociación Gijonesa de Caridad, Fundación Albergue Covadonga, Fundación Centro Español de Solidaridad del Principado de Asturias - Proyecto Hombre, Fundación Siloé y Cáritas- «la red aporta a la ciudad un modelo de trabajo innovador». «Sin todas las entidades que lo desarrollan, nuestra estrategia de inclusión no sería igual», defiende Illán.

En 2014, la red se amplió con la incorporación de Banco de Alimentos, Mar de Niebla, Cruz Roja, Asociación Albéniz, Accem y Voluntariado Vicenciano. El objetivo de la red, recuerdan desde la Fundación, es el de «trabajar en coordinación para detectar necesidades y dar respuesta a las mismas», así como «homologar todas las intervenciones, desarrollar instrumentos y protocolos de actuación».

Actualmente, el número de personas en situación o riesgo de exclusión social registradas en la red se eleva a 4.206. La base de datos incluye desde 2012 a los ciudadanos que toman contacto con la red y los servicios prestados, lo que permite a las entidades compartir datos y facilitar tareas, como expedir los vales para la Cocina Económica. En los últimos cinco años, la base de datos ha ido aminorando sus cifras anuales, pasando de los 1.147 registros de 2012 a valores por debajo del millar en años posteriores. En 2013 fueron 968 personas las inscritas y al año siguiente, 757. A partir de 2015, se contabilizan en torno a las 660 personas anuales.

Para esos ciudadanos, entidades y Fundación de Servicios Sociales articulan tres niveles de recursos en materia de atención. Un primer apartado da respuesta a las necesidades básicas de alojamiento, alimentación e higiene, es decir, albergue, cocina y centros de baja exigencia. El segundo nivel cubre estancias de entre seis meses y un año, en las que se trabaja el proceso de incorporación social y, por último, el tercero ofrece recursos de vida independiente. Cuatro de las entidades que integran la red aportan, además, recursos propios como residencias o centros de día.

En el caso de la Asociación Gijonesa de Caridad son cuatro apartamentos de alojamiento temporal para familias, 19 plazas en una residencia de media estancia y la Cocina Económica. Cáritas aporta cinco plazas repartidas en dos pisos y la Fundación Siloé el centro de día Milsoles, el programa Prometeo para facilitar viviendas a personas con problemas graves de salud mental y la casa de acogida para personas con enfermedades crónicas. La red se completa con los recursos de la Fundación Albergue Covadonga, que dispone de seis plazas en una casa tutelada, 89 en el Albergue y 18 en el centro de baja exigencia.

El galardón, que se entregará el 14 de noviembre, es un «acontecimiento que me permite agradecer el esfuerzo de todas las personas e instituciones que conforman la red y el trabajo infatigable los técnicos de la Fundación», destaca Illán.