El Grupo propone ingresar 418.000 euros con el alta de 295 nuevos socios

Los socios del Real Grupo de Cultura Covadonga están hoy convocados a participar en sendas asambleas generales (una de carácter ordinario y la otra, a continuación, extraordinaria) que tienen como objetivo aprobar las cuentas del pasado año, los presupuestos para este y un ambicioso plan de inversiones cuya financiación requeriría la contratación de un crédito y la incorporación de 295 nuevos socios, procedentes de la lista de espera que tiene el club.

Por lo que a las cuentas de 2016 se refiere, reflejan un déficit de 39.689 euros, desfase que el presidente de la entidad, Antonio Corripio, considera razonable, aunque obviamente no deseable, en una sociedad con un presupuesto anual superior a los diez millones.

Tras la mirada al pasado, la directiva grupista propone la admisión de 295 nuevos socios (147 titulares y el resto familiares) como segundo punto del orden del día, es decir, antes de someter a votación el presupuesto para este año, ya que parte de los ingresos previstos en el mismo procederían, si son aceptados, de las cuotas de entrada que se abonarían.

La partida de ingresos por altas asciende a 605.381 euros, de los que 187.381 euros corresponderían a altas de cónyuges e hijos de socios ya existentes y 418.000 a los de nueva incorporación. En este sentido, Antonio Corripio ha destacado que la propuesta respeta escrupulosamente el orden de inscripción en la lista de espera, que en su primer año de presidencia no se produjo entrada alguna y sí «más de 550 bajas», además de que en años anteriores fueron aceptadas altas sin el consentimiento previo de la asamblea.

En el orden del día de la asamblea general extraordinaria figuran tres asuntos cuya aprobación requiere la conformidad de las dos terceras partes de los votos. Dos se refieren a cambios estatutarios: uno para incluir en el patrimonio del club el nuevo patrimonio inmobiliario: parque de la finca La Torriente y las sedes de Mareo y Begoña, derivadas de la consumada absorción del Centro Asturiano de La Habana.

Otro cambio estatutario que, como tal, requiere la conformidad de una mayoría cualificada, son las normas para admitir los llamados 'socios transeúntes', así como los derechos que tendrán.

El tercer asunto que precisa la aprobación de los dos tercios de los asistentes es la autorización a la junta directiva para suscribir un crédito por importe de algo más de 690.000 euros para financiar parte del plan de inversiones. Dicho crédito, los ingresos por nuevas altas (605.381 euros) y los recursos propios serían los tres instrumentos para afrontar la totalidad de la inversión.

¿Y si no se aprueba? Corripio responde que habrá que establecer prioridades de gasto, algo que no le gusta porque todas las obras propuestas le parecen urgentes y porque entiende que hay capacidad económica suficiente para afrontarlas ya.

Tensiones

Como empieza a ser habitual, las asambleas del Grupo llegan rodeadas de controversia y tensión. Corripio ha difundido que «después de un año de intentar cambiar las cosas, existe una campaña de acoso e intento de derribo a esta junta directiva, motivada por los importantes cambios que se han introducido en la gestión en este tiempo». Asimismo, la página web del Grupo incluye desde anteayer una explicación de la directiva a «dudas planteadas por socios».

Las redes sociales reflejan también las discrepancias y un socio, Felipe Aller, ha registrado la solicitud de que hoy se celebren los debates y el domingo se organicen unas votaciones secretas y en urna. No es un procedimiento habitual para temas como los previstos para hoy. La compra de parte de La Torriente, tal vez el más relevante hasta ahora, fue aprobada a mano alzada.

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