Atrapa al raposu que le mató 19 aves y le perdona la vida

A Tino Cepedal se le puede llamar de todo menos vengativo. El pasado fin de semana, este vecino de Gijón recibió un par de visitas del raposu en su casa de Arniella (Siero), cerca del Alto La Madera. El parte de guerra fue tremendo:catorce gallinas, dos quicos, dos patos y una oca muertos. O sea, la matanza de Texas en versión asturiana. Antes de que tuviera lugar la tercera visita, Cepedal decidió prepararse. El lunes se fue a la Cooperativa, compró una jaula trampa, la colocó con una de las gallinas muertas dentro y esperó. El lunes no pasó nada. Pero el martes por la tarde el raposu mordió el anzuelo con una de sus 19 víctimas anteriores y se quedó dentro de la jaula esperando sentencia, mientras Tino Cepedal le daba vueltas al asunto.

En su bar de El Llano, La Perla, se sinceró con un amigo sobre sus recelos para darle muerte al animal y éste le iluminó la que sería su decisión final: «¡Llama al Cepesma!». Dicho y hecho. Ayer, Alberto Estrada y otros voluntarios de la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas se presentaron en Arniella a última hora de la mañana y, tras conversar con Tino, se llevaron al cánido rumbo a la sede de Luarca, donde, tras certificarse su correcto estado, se procedió a soltarlo en los montes de Valdés.

Premio Miel y Limón

El caso del raposu del Alto La Madera dio ayer a Estrada una idea compartida con Luis Laria y que puede tener a Tino Cepedal como primer protagonista. Cepesma madura crear este año el Premio Miel a la iniciativa ciudadana más plausible en favor de los animales salvajes, para la que Cepedal ya estaría nominado;y el Premio Limón en sentido inverso, al cual ya se apunta al Gobierno del Principado como primer candidato. «Es muy loable lo que hizo este hombre tras la escabechina que realizó el raposu», comentó Estrada. Se quedó sin gallinas. «Bueno, sobrevivió una», matizaba anoche. Pero quizá se haya ganado un premio.

• Temas
• CEPESMA
• Gijón