Ángela S. Cifuentes
Viernes, 27 de enero 2017, 13:27
Violeta Marcos y Miguel Ángel Santiago son un matrimonio que puede perder su casa en los próximos días. Como tantos padres, la pareja avaló a su hija en la compra de un piso en el año 2007, quien tras unos años en el inmueble se vio incapacitada a pagar la hipoteca, por problemas económicos. Por ello, el banco la desahució en 2016. Ahora la entidad bancaria quiere hacer lo mismo con la vivienda que tienen sus padres, en Bimenes, además, de cuatro fincas rústicas, la pensión de Miguel y el sueldo de Violeta, hasta pagar una deuda que asciende hasta los 110.000 euros.
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El matrimonio ha acudido al banco para hablar con los responsables de la entidad acompañados de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y arropados por unas cincuenta personas que han querido estar con la pareja en estos duros momentos para darles ánimos. «Nos han embargado todo, no nos queda nada», apuntaba Violeta, entre sollozos, tras hablar con el banco. «Nunca pensamos en llegar a esta situación. Estoy trabajando todo lo que puedo para salir de ella, pero no podemos con todo», explica, a la puerta del banco. Su marido está retirado, pero la pensión también es para el banco. Ahora al matrimonio les toca esperar, para conocer nuevas fechas, ya que el banco les ha dicho que en diez días tendrán noticias de ellos.
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