El Grupo adjudica a La Buena Vida y La Tonada sus servicios hosteleros

Menos de doce horas después de que finalizara el plazo para la presentación de ofertas, la junta directiva del Real Grupo de Cultura Covadonga adjudicó anteanoche la prestación de los servicios hosteleros en sus sedes de Las Mestas y Mareo a una unión temporal de empresas formada por Charroko, S. L. y Pizzerías Gijón, responsables de los establecimientos La Buena Vida y La Tonada.

La directiva aceptó la propuesta en tal sentido formulada por la plataforma de licitaciones que, con fines de transparencia, regula todos los procesos de contratación que realiza la sociedad que preside Antonio Corripio.

La urgencia se debe a que el compromiso adquirido con el hostelero Fernando Blanco como titular actual de los servicios referidos finaliza el próximo sábado, día 31, y la directiva grupista quiere que el relevo solo afecte al servicio durante el menor tiempo posible. En cualquier caso, si no gran interrupción, las obras previstas en el nuevo contrato forzarán a que la atención al público se limite durante varias semanas a la parte baja, especialmente utilizada durante el verano como terraza.

Acristalamiento

Según pudo saber EL COMERCIO, de forma inmediata se acometerá el acristalamiento de esa zona para poder utilizarla durante el invierno, pero de manera que se pueda desmontar con facilidad para que vuelva a cumplir su función de terraza en cuanto concluya el acondicionamiento de la cafetería superior.

Además de mejores condiciones económicas que la otra oferta válida presentada, tanto en lo que se refiere a inversiones (casi 890.000 euros) como de canon anual (59.500), la adjudicación valoró las previsiones de servicio, que incluirá atención en mesa en una parte del restaurante y cinco menús, algunos especialmente orientados a personas que quieran cuidar los componentes de su alimentación.

La misma UTE, que subroga al actual personal fijo, se hará cargo también de la hostelería de la finca La Torre, de Mareo, pero en ese caso a partir del próximo 1 de abril, que es cuando finaliza el contrato. La amortización de las inversiones deberá hacerse en cinco años, que es el plazo del contrato, si bien la licitación da opción a dos renovaciones hasta completar otros cinco.

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