Una mirada al futuro de las nuevas tecnologías

Jugar, jugar y jugar.Ese es el lema de todos aquellos que acudirán, un año más, alFIMP, la cita que organiza EL COMERCIO durante los días 11, 12 y 13 de noviembre en la que infinidad de videojuegos harán que muchos se metan en la piel de su personaje favorito y vivan toda una experiencia en el Recinto Ferial Luis Adaro de Gijón.

Muy lejanos parecen ya los dibujos del famoso videojuego Mario Bros o los tan de moda Pokémon, que hace años no eran más que diminutas manchas pixeladas que se movían hacia arriba y abajo en la pantalla de nuestra Nintendo. Pero hoy, esos videojuegos que cautivaron a más de uno cuando por fin se les puso color y animación, vuelven con fuerza a las consolas y ordenadores. Y tanto, porque las nuevas tecnologías permiten tener en nuestras propias casas un adorable Pikachu, trasladar partidas en tiempo real a otro dispositivo e incluso integrar, a través de figuras físicas, personajes a nuestro juego. Pero todo esto no se queda solo ahí, ya que el FIMP trae al público la mirada de las nuevas tecnologías al futuro.

Es para asustarse. Y es que, si alguna vez ha soñado con volar, esta es su ocasión.El FIMP acoge una de las experiencias más reales, Birdly-VR, en la que podrá sentir el viento en la cara mientras vuela por el skyline de New York. Los aficionados de los videojuegos y la tecnología disfrutarán en 15.000 metros cuadrados de un sinfín de revolucionarias técnicas, nuevos juegos y aventuras. Un espacio en el que habrá hueco para todo y para todos: desde la educación al impulso de las empresas emprendedoras pasando por competiciones de los juegos de éxito (League of Legends, FIFA, Overwatch,Pokémon...), la impresión 3D, talleres para los más pequeños, juegos de mesa, brain games, un espacio dedicado a los amantes del deporte y la tecnología, Big Data, robótica, competición de drones y para reponer fuerzas, los tan de moda food trucks que traerán comida americana, tailandesa o mexicana, sin faltar cómo no la asturiana.

No cabe duda de que la industria tecnológica avanza a pasos agigantados sin dejar nada que se le resista. Quizá el futuro no es tan incierto. Un futuro que llegará a Asturias este mismo noviembre.