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Cristina M. Gayo
Martes, 20 de septiembre 2016, 11:01
Solo media hora después del cierre, a las 9:30 de la noche de ayer, saltaron las alarmas del restaurante Casa Vocal, en Gijón, para alertar a la Policía de que algo estaba sucediendo. Al llegar, los agentes solo pudieron comprobar los destrozos causados por el alunizaje de «una furgoneta o un todoterreno», relata una de las responsables del establecimiento, propiedad de Diego Díaz González.
Los ladrones tenían el objetivo claro: la recaudación del día. Para ello, esperaron a que el bar estuviera cerrado y optaron por un método eficaz y rápido.
Hasta el restaurante, que se encuentra en la calle Marie Curie del Polígono de Mora Garay, se acercaron esta mañana agentes de la Policía Científica, que han concluido que fueron tres las personas que iban en el vehículo que se llevó por delante el portón eléctrico de aluminio que protegía el local.
Según los dueños, este tipo de robos no son habituales en la zona. A pesar del tremendo susto, hoy han abierto de nuevo al público, a las 7:30 de la mañana, «porque este es un sitio con una clientela fija a la que no se puede dejar tirada». Eso sí, la parte afectada por los destrozos está acordonada.
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