Un equipo de buzos inicia la revisión del emisario submarino

Un equipo de buzos contratados por la Empresa Municipal de Aguas (EMA) inició ayer la revisión del emisario submarino de Peñarrubia, conducto que vierte mar adentro las aguas procedentes del saneamiento de la zona este de la ciudad. Su tarea, que continuará en los próximos días, es definir qué obras son necesarias para garantizar el correcto funcionamiento de esta infraestructura. Pese a que su construcción fue financiada por el Ministerio de Medio Ambiente y el Principado de Asturias, la vigilancia y mantenimiento del emisario es competencia de la empresa municipal, que prevé encargar en breve a Tragsa trabajos de reparación y mejora cuyo alcance trata de concretar a través de estas inmersiones.

Aunque la boca de salida del emisario está situada a más de dos kilómetros y medio de la costa y a 30 metros de profundidad, en junio Xixón Sí Puede hizo público un vídeo en el que se mostraba una fuga de aguas residuales situada «a tan solo 400 metros de la costa y a 8 metros de profundidad». La EMA explicó entonces que entre sus planes de inversión estaba ya una revisión integral de esta infraestructura para 2017 «porque ya sabíamos que estaba mal». Sin embargo, ante la «alarma social» que en opinión del gobierno municipal creó el vídeo de Xixón Sí Puede, finalmente se optó por adelantar esa intervención a este mismo año. Los cambios en la dirección de la empresa municipal, con la marcha de su anterior gerente y el cese de los directores técnico y económico, ha ralentizado el proceso, que ayer echó a andar con la inspección in situ de la tubería.

Desde el desmantelamiento de parte de la maquinaria de la Plantona, y ante el bloqueo judicial de la depuradora de El Pisón, las aguas circulan por el emisario sin ningún tratamiento previo.