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M. MORO
Sábado, 30 de julio 2016, 01:01
Javier de la Fuente, fotógrafo aficionado asiduo de Isabel la Católica, evitó esta semana el atropello de una nutria que cruzó a la carrera la avenida de El Molinón para internarse en el parque desde el Piles. De la Fuente, que estaba haciéndole a primera hora de la tarde un seguimiento al animal para captar imágenes suyas, tuvo que plantarse en mitad de la calzada para parar el tráfico y evitar que las ruedas de un coche enganchasen al osado mustélido.
«Esa nutria es carne de cañón porque entra y sale siempre por la carretera. Trepa por la rama de un árbol y sale por la reja de arriba», explicó el fotógrafo, que es autor de las imágenes que acreditan la reaparición de estos voraces mamíferos en el parque para cazar aves. Hasta el momento han aparecido cadáveres de ánades reales, fochas y palomas. Todo fauna salvaje que fue devorada al otro lado del cercado eléctrico de los estanques, donde desde hace año y medio permanecen a resguardo las aves de la colección municipal.
El jefe de Parques y Jardines, Juan Carlos Martínez, descartó ayer adoptar nuevas medidas para frenar las incursiones de las nutrias: «Los cierres han funcionado y no vamos a capturarlas y ponerles un chaleco reflectante para que no las pille un coche».
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