«Vivimos en una sociedad enferma que antepone el fútbol a la ciencia»

Curar la diabetes utilizando células madre. Este es el proyecto en el que trabaja actualmente Bernat Soria, exministro de Sanidad durante la primera legislatura de Rodríguez Zapatero. Ayer, desarrolló su tesis ante un Teatro de la Laboral repleto y expectante, en la última jornada del X Congreso Nacional de Biotecnología.

¿Qué son las células madre?

Es una célula que se puede transformar en otra célula adulta, sana y con capacidad de sustituir a las células en mal estado. Otro uso de las células madre es que permiten conocer bien una enfermedad. Hoy en día la tecnología nos permite coger una célula y volver hacia atrás en el tiempo para ver cómo se desarrolla la enfermedad, lo cual significa que se dispone de dianas terapéuticas y diagnósticas que se podrían utilizar antes.

Su estudio gira en torno al uso de células madres como posible cura para la diabetes. ¿Está cerca esa cura?

La curación con mayúsculas es muy difícil que la veamos, pero cronificar la enfermedad y resolver sus posibles complicaciones es algo que ya hemos conseguido. Sin embargo, no está claro si este tratamiento se puede ajustar al 100% de pacientes, ya que para algunos puede no funcionar.

La regulación de la investigación con células madre del Gobierno del PP le obligó a emigrar a Singapur para continuar con su trabajo. ¿Identifica de alguna manera esta situación con la que hoy viven cientos de jóvenes investigadores?

Aquello fue un problema distinto. Fue Celia Villalobos la que me expedientó desde el mismo despacho que yo posteriormente ocupé como ministro. Celia Villalobos lo hizo en un contexto en el que el peso de determinadas interpretaciones religiosas invadió la gestión política. No me atrevería a compararlo con la situación actual de los jóvenes. Me entristece mucho, especialmente la pérdida que estamos sufriendo de generaciones de científicos muy bien formados. Por una parte estamos perdiendo una inversión, la de nuestros jóvenes, que no se recupera, y por otra parte, la oportunidad de orientar el modelo productivo más hacia el conocimiento que hacia el ladrillo.

¿Sufre España un atraso en cuanto a investigación y ciencia?

No creo que España esté atrasada. Es una potencia en investigación con grandes profesionales, aquí mismo, en Asturias, por ejemplo. Lo que ocurre es que tenemos pocos y deberían pesar más en el contexto social. Veo los millones que se gastan en Messi y me gustaría que se pagara eso en fichar a un científico. Una sociedad que es capaz de considerar que el fichaje de un futbolista por cinco o diez millones de euros es barato y a la vez permite que los jóvenes se marchen por falta de oportunidades es una sociedad enferma.

Durante su etapa como ministro de Sanidad ¿echó de menos los laboratorios?

La respuesta es fácil, sí. Prueba de ello es que tras ese período he seguido con la investigación. Como ya le dije al presidente Zapatero cuando cesé como ministro y me hizo otras ofertas: me quedo de investigador.

Como ministro ¿se quedó con ganas de aprobar alguna medida?

Claro, me hubiera gustado alcanzar un pacto por la sanidad o dejar más regulado todo lo relativo a la muerte digna, a la que deberíamos designar vida digna.

¿Cómo ve la situación política actual?

A la gente de la calle esta situación nos tiene un poco desanimados. Nos hubiera gustado que en las anteriores elecciones se hubieran puesto de acuerdo, ya que un mal acuerdo siempre es mejor que una buena pelea. Yo personalmente hubiera preferido un entendimiento como el que se dio entre PSOE y Ciudadanos, y contar con la abstención de Podemos. No fue así y ahora lo que tenemos por delante es peor de lo que podríamos haber tenido.

Un nuevo gobierno del PP, ¿sería un duro golpe para la ciencia?

Soy pesimista. Esto solo se puede resolver con una acción de gobierno de compromiso muy fuerte. Cuando hace falta una millonada para la banca, la hay. Sin embargo, no la hay para cambiar el modelo productivo. Todos los partidos, sin excepción, hablan de invertir en ciencia. Jesucristo dijo 'por sus obras los conoceréis'. Pues por sus obras los estamos conociendo.

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