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MARCO MENÉNDEZ
Lunes, 11 de julio 2016, 01:35
El gijonés Pelayo Fernández, profesor retirado de Lengua y Literatura Española de la Universidad de Nuevo México (Estados Unidos), ha enviado una carta a la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, con la intención de que el callejero local cuente con una calle dedicada al caballero de la Orden de Santiago y gobernador interino de Nuevo México el candamín Francisco Cuervo y Valdés, fundador en 1706 de lo que hoy es la localidad estadounidense de Albuquerque, hermanada con Gijón desde mayo de 1977, en tiempos del alcalde Luis Cueto Felgueroso.
Pelayo Fernández aporta abundante documentación para justificar esta petición -además del referido hermanamiento-, como el hecho de que Gijón ya cuente desde 1998 con una vía dedicada a la localidad norteamericana pero no a su fundador, nacido en Llamero (Candamo), en 1651.
Francisco Cuervo y Valdés llegó a Nueva España (actual México) en 1678, llegando a ser capitán general. En su actividad política, fue tesorero de la Real Hacienda en Guadalajara, pero por decisión del virrey Francisco Fernández de la Cueva Enríquez asumió el cargo de gobernador interino de Nuevo México el 10 de marzo de 1705, con sede en Santa Fe. Fue al año siguiente cuando ordenó la fundación de una villa, en una zona boscosa y fértil a la orilla del río Grande y en pleno Camino Real, dedicándola al virrey de México, el décimo duque de Alburquerque (con una 'r' que perdería con el paso a su denominación inglesa, tras la guerra entre México y Estados Unidos, en 1848), con el nombre de la Villa Real de San Francisco Javier de Alburquerque, si bien en 1776 mudó de nombre por el de la Villa de San Felipe Neri de Alburquerque.
La inauguración
Pero hubo que esperar 282 años a que la propia localidad rindiera homenaje a su fundador y ello fue posible gracias al propio Pelayo Fernández. En 1985 se decidió la construcción de una estatua dedicada a Francisco Cuervo y Valdés obra del prestigioso artista Buck McCain. Y se inauguró el 23 de abril de 1988 -fecha desde la que la ciudad de Albuquerque celebra el Día del Fundador-, en un acto que contó con la presencia, entre otros, de la entonces consejera de Industria, Paz Fernández Felgueroso; el alcalde de Candamo, José L. Fernández, y el grupo folclórico Aires de Asturias.
Pero la fundación de esta villa no fue nada fácil, pues Francisco Cuervo y Valdés tuvo que superar por las armas los ataques de las tribus indias Apache y Navajo. Eso sí, contó con la ayuda de una tribu amiga de los españoles, como fueron los indios Pueblo. De inmediato, se construyó una iglesia dedicada a San Felipe Neri, edificios gubernamentales y se establecieron unos 250 colonos. Pero no solo fundó esta localidad, sino que también lo hizo con Santa María de Galisteo, actualmente conocida como Santa Cruz.
En Asturias solo a la biblioteca de San Román de Candamo se le puso el nombre de Francisco Cuervo y Valdés.
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