Kocina: «Revertir la permuta dejaría al Chas con media pista de Las Mestas»

El presidente del Chas, Jesús Kocina, teme que intereses políticos o conflictos judiciales frustren lo que estima una recuperación clara de la «vida» en el club. Por una parte, las dudas expresadas por algunos concejales sobre la permuta de terrenos con el Ayuntamiento que se produjo hace ya ocho años le resultan desconcertantes, especialmente porque a su juicio está todo claro, aunque la operación se refiere a una época en la que no era presidente y, por consiguiente, nada tiene que justificar, dice. Ayuntamiento y Chas realizaron una permuta que fue aprobada por el pleno municipal y que no quedó oficialmente registrada, por lo que al terreno recibido por el club hípico se refiere, por falta de dinero para afrontar los gastos del trámite.

Pero las actas plenarias hacen que Kocina no tenga dudas sobre la vigencia del acuerdo y, en todo caso, afirma que «revertir la permuta dejaría al Chas con media pista de atletismo de Las Mestas», que se construyó en parte sobre la parcela aportada por el club.

Por qué una empresa privada está ahora dispuesta a pagar dos millones de euros por una parcela valorada hace nueve años en mucho menos es algo que no importa al Chas ni a sus socios, sino al inversor, y no hay motivo para pensar que si hubo infravaloración en su día del terreno municipal, no estuviera en las mismas circunstancias el cedido por el Chas, ya que no se trató de una compra-venta, sino de una permuta.

Por otra parte, la calificación de los terrenos no ha cambiado y la oferta de Ganax se produce en un momento en el que la recalificación no está en manos del mismo partido que promovió hace nueve años la permuta.

Impugnaciones

En todo caso, la irrupción de la política en los asuntos del Chas no es la única circunstancia que preocupa a Jesús Kocina. La hipótesis de que el convenio con Ganax se vea afectado por conflictos judiciales obligó al nuevo presidente a aplazar hasta el próximo día 14 de julio la asamblea que iba a celebrarse hoy. Los socios del Chas no tuvieron a su disposición el convenio con Ganax que se debía someter a votación y el explícito anuncio de alguna impugnación si la asamblea se desarrollaba en tales circunstancias aconsejó el retraso por el tiempo mínimo necesario para realizar otra convocatoria con garantías de legalidad.

Kocina admite que pretendía presentar en la misma reunión, sobre la marcha, el texto del acuerdo, y ahora quiere ponerlo a disposición de sus socios con suficiente antelación para que lo conozcan antes de tener que votar.

Todo apunta a que el acuerdo de venta de terrenos, especialmente si se modifica el convenio aprobado por el juzgado, aunque sea para reducir la enajenación, tiene que pasar por asamblea, así que Kocina necesita la conformidad de sus socios.

El asunto no es baladí porque el rechazo de la asamblea imposibilitaría cumplir los términos del convenio judicial y si esas circunstancias persisten durante más de cinco meses, el juzgado de lo mercantil que lleva el caso tendría que volver a activar la administración concursal e iniciar el procedimiento de liquidación. Por eso Kocina sabe que una nueva batalla judicial, como las de otras ocasiones, es incompatible con su proyecto.

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