LUCÍA RAMOS
Domingo, 26 de junio 2016, 02:54
Cerca de tres mil personas ya no son esclavas de las drogas en Asturias gracias a Proyecto Hombre. Tres mil hijos, padres, madres, hermanos, amigos, parejas, compañeros que ya no se levantan cada día pensando en cómo conseguir su dosis, ya sea de cocaína, heroína, cannabis o alcohol. Tres mil personas que vuelven a disfrutar de la vida y de los suyos gracias a la labor incansable de los trabajadores y voluntarios de una entidad que forma ya parte de esta región que tanto le debe.
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La cifra se nutre de todas las altas terapéuticas logradas por la entidad durante los últimos 28 años, desde que abrió sus puertas el 19 de septiembre de 1988. La hizo pública ayer el presidente de Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez 'Floro', durante la celebración de su fiesta anual, que conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. En un acto diferente a lo habitual, debido a la ausencia de discursos políticos por tratarse de una jornada de reflexión, Floro señaló que su función es la de «generar respuestas integrales e integradoras».
En este sentido, se refirió a un novedoso programa que está desarrollando la entidad con la ayuda del Fondo Social Europeo denominado 'Un sol' y cuyo objetivo es la formación para la inserción sociolaboral de las personas a tratamiento. Recalcó también «el aumento significativo dentro del marco de la prevención del proyecto Reciella, que tiene su sede en Oviedo pero debería ponerse en marcha en otras ciudades asturianas por la continua demanda social y los buenos resultados que arroja en la intervención con menores jóvenes». Floro indicó también que Proyecto Hombre diseñó este año, junto a la Universidad de Oviedo, el máster en Adicciones: Perspectiva Biopsicosocial, dirigido al personal técnico de la entidad y a todas aquellas personas que dispongan del título de grado en el ámbito de las Ciencias Sociales y de la Salud.
Aunque en los últimos años se redujo el consumo de sustancias en general, señaló Floro, «la prevalencia de consumo intensivo de alcohol, cannabis y cocaína sigue siendo muy elevada. También es destacable el aumento del abuso de los hipnosedantes, sobre todo entre las mujeres y el consumo de alcohol y tabaco en el ámbito laboral sigue siendo alto». A esto se suma, agregó, las adicciones a las nuevas tecnologías y el creciente aumento de personas con problemas de ludopatías. «El uso y abuso de las drogas sigue estando presente y no se puede banalizar ni mirar para otro lado», advirtió. Reconoció también su preocupación con la gestión del Centro Penitenciario de Villabona en los últimos años. «En 2011 nos derivaron a 122 personas desde el centro y en 2015 fueron solo 38», lamentó.
En la Quinta San Eutiquio, que albergó la fiesta, estuvieron presentes entre otros la presidenta de la Fundación CESPA, Cristina Díaz-Negrete; el consejero de Sanidad, Francisco del Busto; la concejala de Bienestar Social, Eva Illán; el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez; la exalcaldesa de Gijón Paz Fernández Felgueroso y su hermana y ex concejala de Servicios Sociales, María Antonia; los socialistas José María Pérez, José Ramón García y Natalia González; la concejala de Xixón Sí Puede Estefanía Puente; el portavoz municipal de IU, Aurelio Martín; el exconsejero de Sanidad Faustino Blanco y el cabeza de lista al Congreso de Ciudadanos por Asturias, Ignacio Prendes.
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