El Chas fía su futuro a triplicar el valor de las cinco fincas municipales logradas en 2007

El Club Hípico Astur (Chas) se juega, de nuevo, su futuro a corto plazo en la asamblea de socios que su actual presidente, Jesús Kocina, ha convocado para el próximo miércoles. Una deuda que ronda los dos millones de euros ahoga a la veterana sociedad, que precisa una urgente inyección de dinero para salir del atolladero. En los últimos años, después de no pocas ofertas y muchas especulaciones frustradas, la entidad deportiva acabó en un concurso de acreedores y la posterior intervención del juzgado de lo Mercantil de Gijón. Hay un reconocimiento de la deuda, pero no hay dinero para pagarla. En medio de todo ello, Jesús Kocina ganó las elecciones en el club con una apuesta por darle continuidad a la sociedad, con su actividad hípica, poniendo en venta parte de los terrenos de la misma, 19.000 metros cuadrados, para obtener a cambio de los mismos los dos millones de euros con los que salvar la actual deuda. El destinatario de la venta y de toda esta operación que se someterá el miércoles a la decisión de los socios en asamblea, es la empresa Ganax, con la que el Chas tiene la deuda cifrada en los citados dos millones de euros. En suma, venta de terrenos (la franja más cercana a la avenida de Albert Einstein), a cambio de la supervivencia económica del club. Esa será la disyuntiva.

Los terrenos que ahora Jesús Kocina pretende vender a Ganax como moneda de cambio por la totalidad de la deuda del club tienen su origen, si no todos sí en una buena parte, en una operación de permuta formalizada a finales del año 2007 entre el Chas y el Ayuntamiento de Gijón, en tiempos de la socialista Paz Fernández Felgueroso como alcaldesa de la ciudad, que fue, a tenor de los datos, muy beneficiosa para la entidad deportiva. El Chas se hizo con 15.154 metros cuadrados de propiedad municipal dentro de sus propias instalaciones y, a cambio, cedió dos parcelas de 8.495 metros cuadrados ubicadas al otro costado de la avenida de Albert Einstein. En su momento, la junta de gobierno del Ayuntamiento de Gijón habló de un intercambio de unos 20.000 metros cuadrados en terrenos de Viesques, en parcelas de similar tamaño. La realidad, sin embargo, fue el que Chas se quedó con casi el doble de terreno público y aumentó, de forma sustancial, su patrimonio. El mismo, en buena medida, que ahora pretende vender para saldar su millonaria deuda.

Una situación anómala

Pero, ¿cómo se gestó esa operación de permuta? El origen estuvo en la llegada de Andrés Domingo a la presidencia del club, a principios de este siglo. En ese momento, el Chas, como se pudo constatar, pese a llevar más de treinta años operativo, era una sociedad casi fantasma. No tenía ni regulados sus límites y propiedades en el Registro y, en suma, estaba haciendo uso de unos terrenos cuya propiedad no estaba definida. Tras una compleja investigación, la directiva de la entidad comprobó como casi 27.000 metros cuadrados que estaban disfrutando eran de titularidad municipal, entre ellos hasta la parcela donde está construida la sede social.

Era necesario normalizar esa anómala situación y se iniciaron negociaciones con la administración local socialista, con María Teresa Ordiz como concejala de Deportes y Pedro Sanjurjo como máximo responsable de la Hacienda municipal. El 20 de marzo de 2006 se llegó a un acuerdo entre ambas partes, aunque no se formalizó hasta el 26 de diciembre de 2007. El Ayuntamiento cedía cinco parcelas al Chas, dentro de sus terrenos, con 15.154,82 metros cuadrados y recibía, a cambio, dos parcelas de 8.495 metros cuadrados en la actual zona de Las Mestas y de la pista de atletismo.

En toda esta operación, el Ayuntamiento valoró las fincas municipales permutadas al Chas en 646.201,52 euros, y las recibidas del Chas en 643.026,80 euros. Así, para liquidar el tema, la entidad deportiva debía abonar al Ayuntamiento 3.174,72 euros, cosa que nunca hizo porque el acuerdo de permuta no llegó a ser registrado, ni lo está en la actualidad. Hacerlo costaba, incluidos impuestos, en torno a los 50.000 euros y el Chas, ya en 2007, no estabapara ese tipo de alegrías económicas.

Ahora, buena parte de aquellos terrenos municipales que el Ayuntamiento cedió al Chas y que valoró, hace poco más de ocho años, en 646.201, 52 euros, han subido de forma espectacular su cotización hasta situarlos la entidad deportiva en dos millones de euros. Esa es, al menos, la oferta económica que Jesús Kocina plantea a Ganax y que esta empresa parece estar en disposición de aceptar. Es decir, los terrenos habrían triplicado su valor en estos ocho años que, por otra parte, coincidieron con una depreciación importante de todas las fincas, tanto urbanas como rurales, por los efectos de la profunda crisis. Su uso, como entonces y según el nuevo Plan General, sigue siendo exclusivo para destino deportivo.

Incluso a principios de 2005, el Chas planteaba vender no 19.000 metros cuadrados sino 26.154 metros, incluyendo fincas que todavía son de propiedad municipal. El Ayuntamiento se vio obligado a advertir al juzgado de lo Mercantil de la citada irregularidad. Los actuales socios del Chas tendrán que valorar el próximo miércoles la oferta de la actual directiva. Sí ó no a vender patrimonio a cambio de supervivencia.

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