«Firmaré la venta de terrenos si lo dice el juez; si no, habrá asamblea»

Se resiste a considerarse presidente hasta que sea proclamado oficialmente, pero el clima de tranquilidad y, como suele decirse pomposamente, de 'normalidad democrática' con que se celebraron el pasado domingo las elecciones en el Chas hace pensar que Jesús Kocina será el nuevo timonel de la entidad en una dura y difícil singladura.

¿Está hecho lo más difícil o eso empieza ahora?

No está hecho nada. Ahora es cuando empieza el trabajo.

¿Qué es lo que augura más difícil a partir de ahora?

Intentar aunar esfuerzos. Será difícil, pero también fundamental.

¿Qué herramientas empleará?

El ofrecimiento, la seducción y el sentido común.

¿El Chas votó hípica, independencia o gestión empresarial?

Creo que un poco de todo. Es evidente que la hípica es fundamental en mi programa, pero también pesó el deseo de que la entidad no desaparezca. El perfil de la otra candidatura era de socios con una antigüedad importante y tal vez más interesados en el tema social que en el deportivo. Hay que ganarse a esa gente, pero también hay que dar protagonismo a la gente joven.

¿Hay espacio para ese perfil de asociados en el Chas redimensionado que usted propugna?

Por supuesto. Todo club hípico tiene una parte social, y en el edificio del picadero se pueden dedicar 200 ó 300 metros a ello. A todos nos gustaría poder comer en el club, por ejemplo. En todo caso, estamos abiertos a contratar con otra entidad la gestión de una parte o de todo el terreno que nos quede, así que el espacio social puede que pase a ser menos o que quede como está, pero en otras manos. Las únicas líneas rojas son que el Chas no desaparezca y que se mantenga la dimensión y el nivel del hípico y del tiro.

Ofrece muy variadas alternativas para el nuevo Chas: venta o alquiler de parte de las instalaciones, gestión externa... ¿Qué preferencia tiene usted?

Me sirve cualquier cosa que pase porque los socios sigan siendo los propietarios y tengamos una participación, como mínimo de asesoramiento y revisión, en la gestión del hípico, cosa que probablemente sea necesaria, dicho sea de paso, por los conocimientos técnicos que nos proporciona la experiencia.

¿Tuvo algún contacto al respecto con Grupo y Santa Olaya?

Solo contacto, que todavía no negociación, con el Grupo, porque somos el club más cercano y su expansión natural. Pero, por supuesto, estoy dispuesto a hablar con todos.

¿Cuándo se conocerá el convenio definitivo con el Grupo Ganax?

Tenga en cuenta que ni siquiera soy todavía presidente. Hay un principio de acuerdo, pero debemos perfilarlo a partir de la próxima semana. De momento, intento aumentar cuanto antes los ingresos con la captación de socios y caballos procedentes del Asturcón, así como llevar a cabo una limpieza urgente de cosas que han quedado retrasadas.

Sin perjuicio de los detalles, ¿cuáles son las bases de ese principio de acuerdo?

Se trata de la venta de 19.000 metros cuadrados por el importe total de la deuda.

¿Someterá la venta de terrenos a la aprobación de la asamblea?

Haré lo que diga el juez. Si el juez me dice que firme, porque no hace falta asamblea, yo firmo. En caso contrario, habrá asamblea. No me asustan las asambleas y no voy a comprometer cosas que luego puedan echarme en cara.

¿Fue un error del anterior presidente presentar al juez el convenio anticipado antes de consultar con los socios?

Un error total. Aquí no se consultó a los socios casi nada. O se hizo mal. Cuando se aprobó la absorción por el Grupo se hizo sin explicar bien las cosas. La Administración Concursal dijo que no había tiempo y que había que decir sí o no. Así no se hacen las cosas. Otra cosa es que luego a las asambleas vienen 20, pero ese no es problema mío.

¿Estamos ante la mejor solución para los problemas del Chas o se perdió alguna oportunidad mejor en el pasado?

El proyecto de Essentium suponía una inversión de 22 millones de euros y no perdíamos la propiedad. Fue una locura no aceptarlo. Recuerdo que algunos criticaban que los inversores venían a ganar dinero. Me resultó todo impresionante. El romanticismo, a veces, hace daño. De la sede social no podemos vivir.

¿Tiene ya nombres para formar su junta directiva?

Pienso en algunas personas, pero no daré nombres hasta que las propuestas estén aceptadas. Sí puedo adelantar algunas ideas y es que quiero, por una parte, una buena formación técnica de al menos un jurista y un economista. En lo deportivo, mi objetivo es incorporar a gente joven con representación de todas las secciones.