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NACHO PRIETO
Viernes, 29 de abril 2016, 02:55
El presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Laureano Lourido, dijo ayer, al ser preguntado si las medidas adoptadas ya por el puerto serán suficientes para evitar nubes de carbón en la ciudad, que «nubes es plural y en mi mente solamente tengo el recuerdo del 24 de julio de 2015, con lo cual es singular». Lourido añadió que aquel día había vientos del oeste y «en todo caso el polvo iría hacia el este. Podía haber llegado a Llanes; quizá a Bayona y quizás podía haber cruzado los Pirineos, pero nunca podía haber llegado a Gijón, porque para llegar a Gijón tenían que haber sido vientos del noroeste o norte. Es una cuestión de física».
En el mismo sentido, el presidente de El Musel exhortó a «tener cuidado» con las preposiciones, porque no es lo mismo 'desde' que 'en'» y, por lo tanto, diferenció entre una nube «vista 'desde' y una nube 'en'».
En cualquier caso, Lourido aseguró que no solo hay medidas previstas para evitar la formación de nubes de carbón por la manipulación de graneles sólidos en El Musel, sino que hay ya medidas ejecutadas «día a día».
En otro orden de cosas, cumplidos ya dos años desde que la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (Olaf) hizo público su polémico informe sobre supuestas irregularidades en la ejecución de las obras de ampliación de El Musel está claro que el citado documento contiene múltiples «inexactitudes» y se mostró absolutamente confiado en que la Abogacía del Estado defenderá con éxito los intereses de Gijón tanto en España como en Bruselas, en ese último caso para evitar la pérdida de las subvenciones inicialmente concedidas, y dijo que la Autoridad Portuaria está defendiéndose de «infundios». A su juicio, en este momento «todo es rasca, al grito de ¡aquí tien que haber algo!», pero será muy bueno para la imagen del puerto cuando «veamos que aquí no hay nada de lo que se está apuntando que puede haber: no hay desfalco ni robo...».
Sin cita para Bruselas
Convencido de que se podrá cambiar la decisión de la Comisión Europea de anular la ayuda a la financiación de El Musel, Lourido informó de que todavía no hay cita para la audiencia en Bruselas para que el puerto pueda defenderse y «no sé si eso es bueno o es malo. Cada Administración tiene su ritmo, pero cuando nos digan iremos encantados con nuestra verdad y más de mil folios para demostrar que hubo un seguimiento exhaustivo de la obra, con más de millón y medio de pesadas».
Lourido evita dar por hecho que habrá que devolver dinero porque «hasta que no se produzca la audiencia no lo sabremos» y también expresar una opinión sobre el anunciado traspaso de la investigación desde la Audiencia Nacional a los juzgados de Gijón para proseguir el proceso judicial, porque desconoce los pormenores del funcionamiento jurídico y, por lo tanto, también el significado que esa decisión podría tener.
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