Recogen firmas para dar el nombre de Carmen Chamizo al centro de salud de Montevil

'Tras el fallecimiento de Carmen Chamizo Vega, referente de Enfermería en Asturias, siendo una de las primeras licenciadas y doctoras en Ciencias de la Salud, ademas de persona abnegada en su trabajo y con los pacientes, debería rendírsele este homenaje póstumo, puesto que es considerada pionera, al igual que Florence Nigthingale, en una nueva visión de la enfermera'. La petición lleva apenas cinco días colgada en la plataforma change.org y, en ese tiempo, ha conseguido ya casi 1.200 firmas de adhesión.

La iniciativa para que el centro de salud de Montevil lleve el nombre de la enfermera Carmen Chamizo, fallecida la semana pasada a los 58 años, surgió precisamente el día en que sus amigos y compañeros de profesión se reunieron en el tanatorio para despedirla. Fue allí, recordando los años compartidos, su figura de mujer luchadora, su carácter «siempre animoso», su generosidad y su implicación con la docencia -la Sociedad de Enfermería Familiar y Comunitaria de Asturias (Seapa) la calificó de «referente»- cuando a alguien se le ocurrió que toda esa labor se merecía un reconocimiento.

María José Bazus, compañera de profesión, puso entonces en marcha la recogida de firmas a través de internet. Unas firmas que pretenden entregar al consejero de Sanidad, Francisco del Busto, dentro, aproximadamente, de un mes. Se habían marcado el objetivo de llegar a las 2.000 firmas y, en apenas cinco días, ya llevan 1.200.

Eso, en internet. Porque las adhesiones también se pueden plasmar por escrito en el propio centro de salud de Montevil, al que la fallecida estuvo adscrita -en el servicio de pediatría- los últimos cuatro años, tras pasar por el de Perchera-La Braña y, primero, por el Hospital de Cabueñes, donde trabajó en quirófano. Allí, en el que fue su último puesto de trabajo, recuerdan que, gracias a ella se consiguió hace unos meses la acreditación como centro docente que le permitirá contar con médicos residentes. «Ella fue una de las impulsoras», recordaba ayer Paz Fernández Granada, responsable del área administrativa del centro de salud de Montevil.

«Era una peleona»

Profesora en la facultad de Ciencias de la Salud de Oviedo hasta 2013, «muchas de sus alumnas aseguran que fue su mejor profesora, que las ayudó en todo». Literalmente, hasta su último aliento porque, tal y como cuenta Bazus, «una semana antes de morir me dijo que estaba cerrando las tesinas de varias alumnas. A los dos días de terminar la última, murió. Para mí esto tiene un valor incalculable», sostiene Bazus, quien conoció a Chamizo en su época escolar y, años después, compartió con ella los estudios de Enfermería. «Era una mujer peleona como no la había más. Y ese fue el espíritu que nos transmitió a todas», recuerda de su amiga. «Si alguien lo reconociese sería un logro muy grande, para ella, para su familia y para toda la profesión».