Los usuarios piden un cambio semafórico del cruce de Ezcurdia donde fue arrollada una niña

Es un cruce conflictivo con un gran tránsito de vehículos y viandantes y para el que los usuarios demandan un cambio en la regulación semafórica que ayude a reducir su alta peligrosidad. El paso de peatones de la calle Ezcurdia en el que el domingo por la tarde fue atropellada una niña de 4 años es escenario habitual de choques, aunque con consecuencias menos graves que el accidente de anteayer. Conductores y peatones piden que se elimine el ámbar en los semáforos para evitar maniobras peligrosas.

Se trata de la confluencia de la carretera de Villaviciosa con las calles Ezcurdia y Óscar Muñiz, que cuenta con una gran afluencia de tráfico y de peatones dada la proximidad del Real Grupo de Cultura Covadonga, los colegios Clarín y Las Mestas y el estadio de El Molinón.

«Cada poco hay sustos porque siempre pasan muchos coches y mucha gente. Los mayores problemas los provocan los vehículos que se incorporan a la calle Ezcurdia desde la carretera de Villaviciosa, donde hay un semáforo con ámbar. Si no se ponen en riesgo los peatones, hay choques entre vehículos, pero todas las semanas pasa algo...», lamenta María Díaz, que acude a diario al centro deportivo y conoce la peligrosidad de la zona.

A ese semáforo en ámbar se suma la existencia de una parada de autobús a escasos tres metros de distancia del paso de peatones. «Muchas veces está parado el autobús y no se ve si vienen los coches, la parada no debería estar tan cerca porque añade más ingredientes para que acabe pasando algo», añade esta vecina de Gijón.

Lesiones graves

La niña de 4 años que fue arrollada el domingo permanece ingresada en la UVI pediátrica en el Hospital Central (HUCA) recuperándose de las lesiones de gravedad que sufrió tras ser alcanzada por un turismo Ford Focus de color negro. Los agentes del equipo de atestados de la Policía Local ultiman el informe sobre las causas que provocaron el siniestro para remitirlo al juzgado de guardia.