lucía ramos
Domingo, 21 de febrero 2016, 21:38
Una pequeña de cuatro años se encuentra «estable dentro de la gravedad» tras ser atropellada ayer por un turismo en la confluencia de la calle Ezcurdia y la carretera de Villaviciosa, en Las Mestas. La menor, que iba acompañada por su madre, salía al parecer de las instalaciones del Real Grupo de Cultura Covadonga cuando fue arrollada por un turismo. Ocurrió minutos antes de las 21 horas.
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Según fuentes municipales, y de acuerdo a la versión policial, la niña se disponía a cruzar el paso de peatones con semáforo en verde, junto a su madre y hermanos, mientras que el vehículo tenía el semáforo en ámbar intermitente. La menor se separó en un momento dado de su madre y salió corriendo, «no dando tiempo al coche a reaccionar ni frenar».
La pequeña estaba fue atropellada por un Ford Focus y fue atendida en el mismo lugar del suceso por personal sanitario que se desplazó de inmediato hasta la zona y posteriormente la trasladó en ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) debido a la gravedad de las lesiones que presentaba. La niña ingresó en el centro hospitalario de Oviedo con una traumatismo craneal y diversas fracturas.
Hasta el lugar del suceso también se desplazó un equipo de atestados de la Policía Local que permaneció allí cerca de una hora para recabar información que permita determinar las causas del atropello.
Antecedentes de gravedad
Este suceso se produce cuando en la mente de los gijoneses aún está vivo el recuerdo de otros atropellos graves en los que la víctima fue un menor de edad. El último fue el de Mireia Asenjo, de cinco años, que falleció atropellada el 8 de junio de 2014, cuando un coche que se disponía a desaparcar en la calle de Tirso de Molina, en El Coto, invadió la acera.
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Once meses antes, el 23 de junio de 2013, el pequeño Mel Regueiro, de cuatro años, perdía la vida tras ser atropellado cuando cruzaba la calle de Los Andes en compañía de su abuela. El niño iba en bicicleta por el paso de peatones, con luz ámbar intermitente, pero una conductora sexagenaria realizó un giro atropellando al pequeño. Hay que remontarse a 2011 para encontrar otro atropello grave de un menor, el de Humberto Duarte, de 16 años, alcanzado mortalmente por un vehículo cuando cruzaba la avenida del Príncipe de Asturias, a la altura del polideportivo de Pumarín.
Dos agentes de la Policía Local, hablan con algunos testigos del atropello ocurrido poco antes de las nueve de la noche. :: paloma ucha
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