![Segundo mejor año de El Musel por tráfico](https://s3.ppllstatics.com/elcomercio/www/pre2017/multimedia/noticias/201601/13/media/cortadas/gijon-musel--575x323.jpg)
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Nacho Prieto
Miércoles, 13 de enero 2016, 01:55
El Musel cerró 2015 con más de 21,5 millones de toneladas movidas, según datos de la Autoridad Portuaria de Gijón, lo que supone concluir su segundo mejor año de la historia por tráfico (los resultados económicos son otra cosa por la repercusión de las obras de ampliación) y quedarse a un par de barcos graneleros, por decirlo así, del récord de 21,79 millones de toneladas establecido en 2005.
La clave de la recuperación es la entrada de carbón térmico, que con 6,5 millones de toneladas importadas alcanza un nuevo récord histórico, anteriormente establecido en el ya citado 2005, con 6,3 millones de toneladas de ese tipo de mercancía.
La política energética nacional está influyendo decisivamente en los tráficos de El Musel ya que, si bien la regasificadora sigue parada y esa circunstancia impide el acceso a un tráfico cuantitativamente importante, la retirada de la protección al carbón nacional y a las energías alternativas ha revitalizado la producción térmica, especialmente en un año seco que también ha mermado la producción hidráulica.
Con las cosas así, cabe pensar que en 2016 se mantendrá alto el tráfico portuario en Gijón, obviamente ya no con incrementos porcentuales de dos dígitos, porque no está previsto un cambio en la política energética del Gobierno, que afecta a dos de los tres factores de crecimiento señalados, todos salvo la lluvia, que se queda al margen de cualquier previsión.
Se da la circunstancia de que el incremento del tráfico granelero se produce exclusivamente en la EBHI, y no en los llamados muelles comerciales. Eso es así por la pérdida del tráfico de García Munté, que se produce ahora a través de Avilés, ya que el movimiento de cemento tiende a normalizarse, no tanto por la recuperación de la construcción en los feudos históricos de Tudela Veguín como por la llegada de esa empresa a nuevos mercados.
El Musel, a la vista de sus estadísticas de tráfico, vuelve a ser un puerto típicamente granelero (en realidad no dejó de serlo en ningún momento, pero al menos se intentó buscar un mayor equilibrio) en el que no es descartable que vuelvan a producirse las colas de espera para acceder a la terminal granelera (EBHI) que en su momento aconsejaron planificar una ampliación para la misma).
Por otra parte, se recompone también el interés por el control de la terminal cuya privatización decidió el Consejo de Ministros hace varios años, pero que todavía no se ha plasmado en la convocatoria de un concurso público. Durante su reciente visita a El Musel, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, aludió a la resolución explícita del Consejo de Ministros al ser preguntado por el proceso de enajenación de la mayoría pública, pero la Autoridad Portuaria parece ahora convencida de que con la EBHI en manos ajenas y la economía intervenida como consecuencia del endeudamiento, El Musel acabaría de perder el control que todavía pueda quedarle sobre sí mismo.
Contenedores
En otro orden de cosas, además del récord en las importaciones de carbón térmico, 2015 concluyó con una nueva marca también en el movimiento de contenedores, pero el buen dato contrasta con una pérdida de la mercancía general, siempre según los datos de la Autoridad Portuaria, próxima al 25%.
La razón básica de esa pérdida es la interrupción del servicio de la autopista del mar.
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