Borrar
Directo Última hora del accidente: el sector minero convoca 48 horas de paro
El restaurante Los Hórreos, convertido en solar

El restaurante Los Hórreos, convertido en solar

El emblemático restaurante de La Providencia ya había sido cerrado en 2011

E. C.

Sábado, 19 de diciembre 2015, 00:25

Fue un emblemático restaurante de La Providencia durante treinta años, el primero de Gijón que obtuvo una estrella Michelin, según recuerda el crítico gastronómico Eufrasio Sánchez. Era otra época y esas distinciones requieren ahora mucha mayor elaboración, pero antes el culto a un buen producto y una preparación razonablemente original permitía lograr justa fama en un momento en el que todavía no había explosionado la cocina moderna.

Así, hasta que en la primavera de 2011 sus propietarios decidieron echar el cierre al recibir una irresistible oferta de un empresario vasco, dueño de la finca colindante, que quiso ampliar el terreno disponible en una de las zonas privilegiadas de Gijón por su perfecta conjunción de mar y campo, a pocos kilómetros, también, del centro neurálgico de la ciudad.

Se puso fin entonces a un clásico que incluyó en su carta especialidades de la cocina más tradicional de Asturias, tales como el pixín a la sidra, la fabada o los oricios. En sus instalaciones era posible tomar un simple aperitivo en un ambiente tranquilo y reservado, pero también organizar una comida de empresa y hasta celebrar una boda o un banquete.

El restaurante Los Hórreos formó parte de la vida social de La Provindencia, ya que albergó buena parte de las reuniones vecinales, especialmente las que servían, con mesa y mantel por el medio, para homenajear a los vecinos más veteranos del barrio.

El caserón ahora derruido no es, lógicamente, la construcción que dio nombre al complejo hostelero. En torno a él fueron instalados buen número de las tradicionales despensas asturianas, de distinta forma y tamaño, que curiosamente nunca fueron utilizadas con fines hosteleros, aunque presentaban un estado impecable que hacía posible tanto su aprovechamiento como su traslado, llegado el caso.

Estuvieron en la finca hasta algún tiempo antes del cierre del restaurante y su venta llegó a provocar algunas incógnitas, porque los hórreos tradicionales empezaban a tener protección por su valor etnográfico.

Todo eso, como queda dicho, pertenece al pasado desde hace ya algunos años, pero esta semana las excavadoras iniciaron la demolición del edificio, convertido ayer ya en un amasijo de escombros. Las dudas generadas en su día sobre la posibilidad de una reapertura quedaron definitivamente despejadas, aunque todavía no ha trascendido el destino que tendrá lo que ahora no es más que un amplio solar.

El lugar, sin duda, es ideal para cualquier uso, a un paso del parque de San Lorenzo y con todo tipo de facilidades de transporte, incluido el municipal.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio El restaurante Los Hórreos, convertido en solar