El Ateneo Jovellanos busca mecenas para sufragar el gasto de su sede provisional

«Tenemos que convencer a los empresarios de que invertir en cultura es rentable», dijo ayer a EL COMERCIO el presidente del Ateneo Jovellanos, Álvaro Muñiz, al ser preguntado por las alternativas que estudia la junta directiva de esa entidad para reequilibrar las cuentas.

La alarma saltó claramente en una reunión celebrada anteayer, en la que se puso de manifiesto que el incremento de los gastos fijos está agotando la hucha mientras los ingresos no aumentan.

El problema, eso sí, está claramente identificado. No se trata de que el Ateneo Jovellanos haya multiplicado el coste de las actividades que organiza, sino que el mantenimiento de su actual sede, cedida por Liberbank hasta que esté lista la reforma de la antigua Escuela de Comercio, que parece ser su destino.

Liberbank no cobra alquiler a los ateneístas, pero sí los suministros y gastos de mantenimiento, que en la calle de Tomás y Valiente corrían por cuenta del Ayuntamiento. Además, en el viejo edificio que va a ser rehabilitado disponía incluso de conserje, de forma que el Ateneo Jovellanos funcionaba con muy pocos gastos de personal, mientras que controlar una sede con dos plantas obligó también a contar con dos trabajadores fijos.

En total, se estima en aproximadamente 40.000 euros al año el aumento del gasto por los conceptos citados, mientras que la organización de conferencias apenas supone la décima parte.

Los ingresos, sin embargo, no experimentaron la misma evolución, sino más bien lo contrario. Las cuotas sociales, 55 euros al año por cada uno de los algo más de 500 socios actuales, hace impensable que una campaña de captación de socios pueda aportar la solución. Además, la subvención municipal ha disminuido progresivamente desde los 10.000 euros hasta los poco más de mil de este año.

En esas condiciones, la directiva del Ateneo Jovellanos decidió anteanoche buscar mecenas que permitan reequilibrar las cuentas, ya que, aunque el problema tiene fecha de caducidad, cuando la entidad retorne a sede municipal, la ausencia de plazo fijo para el traslado y la importancia del déficit puede provocar que la solución llegue demasiado tarde.

Desgravación

Álvaro Muñiz tiene previsto promover la captación de tres tipos de patrocinadores, conforme a su aportación anual, con mil, dos mil y tres mil euros como cifras de referencia, que, en realidad, sería algo menos, por la posibilidad de conseguir una desgravación de parte del dinero de la donación.

«Es evidente que tenemos problemas económicos -admitió Muñiz-, pero que quede claro que seguimos pagando puntualmente.