Triple relevo en la congregación jesuita

Era un día de cambio y la felicidad por la etapa que emprenden estaba presente en el ambiente. Los tres principales órganos de la congregación de los jesuitas en la ciudad cuentan desde ayer con una nueva directiva al frente. El sacerdote Alfredo Flórez Cienfuegos-Jovellanos es el director del colegio la Inmaculada; José Manuel Peco, el superior de la comunidad de jesuitas del centro; y Rafael Piñera, el del Hogar San José. Todos ellos accedieron a su cargo de forma oficial tras la celebración de una sencilla misa en la que estuvieron acompañados de sus familiares y amigos. Las felicitaciones fueron múltiples al terminar el acto religioso. Durante el mismo se les animó a emprender este camino con ganas e ilusión. También hubo especiales muestras de cariño para aquellos que les pasaban el relevo.

El centro educativo comienza este nuevo curso con un nuevo director al frente. Después de dos mandatos, José Manuel Guerrero cedió el testigo al sacerdote Alfredo Flórez Cienfuegos-Jovellanos, quien hasta entonces trabajaba en Oviedo. «Es un reto que acepto con mucha ilusión», afirmaba ayer por la mañana. Su proyecto más destacado de este año será la celebración del 125 aniversario de la Inmaculada. «El primer acto tendrá lugar el 2 de octubre con una conferencia del delegado de Educación de Roma y terminarán el 17 de junio con la clausura», explicó a EL COMERCIO.

Su otro desafío es hacer frente al proyecto de innovación tecnológica con el cambio a los libros digitales y «la implantación del profesorado en esta etapa». «Las nuevas tecnologías son algo imparable que no sólo ayuda a realizar la tarea sino también a que el alumno no se aburra», aseguró.

El primero en conocer su nuevo puesto fue Rafael Piñera. El Patronato hacía pública su designación el pasado mes de junio. Aunque no fue hasta ayer cuando se hizo de forma oficial. Sustituye de esta forma a Cipriano Díaz. «Estoy muy agradecido de que hayan confiando en mí», reconocía tras la celebración. Lleva 13 años formando parte del Hogar San José, por eso vive «con la tranquilidad y la seguridad de conocer a los compañeros». Su principal labor en los próximos años será la de continuar con los programas de recursos e «intentar adaptarnos a los nuevos tiempos». «Es una obra que conozco y amo», aseguraba Piñera, quien además es miembro de la comunidad Nuestra Señora de Covadonga de CVX y diplomado en educación social por la Universidad de Oviedo.

«Ha sido una sorpresa». José Manuel Peco será en los próximos años el superior de la comunidad de jesuitas de la Inmaculada sustituyendo al padre Teodoro García Estalayo. Una etapa que emprende con «esperanza, ilusión y deseo de dar lo mejor de mí». Hace ya cuatro años que fue nombrado sacerdote del centro. Ahora sus responsabilidades aumentan. «Es una comunidad de gente mayor. Estamos para servirles lo máximo posible y hacerles la vida más fácil».