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Nacho Prieto
Jueves, 27 de agosto 2015, 00:29
Es desde hace cuatro meses gerente de LonjaGijón-Musel, la empresa mixta que explota la rula del Rendiello, pero hasta ayer no concedió ninguna entrevista para explicar cuáles son sus objetivos y la situación de la entidad cuya dirección asume. Vinculado familiarmente a la pesca y nacido en el puerto lucense de Cillero, Simón Arrizado cumplirá los 40 em septiembre y acaba de iniciar una etapa ilusionante en Gijón junto a su esposa y un pequeño de ocho años que, cuenta, ya se siente asturiano.
-LonjaGijón nació para evitar la desaparición de una actividad tradicional en la ciudad. ¿Son ahora otros los objetivos?
-Lo que ahora queremos es consolidar esa actividad, pero no porque tengamos dudas sobre su viabilidad, sino más bien todo lo contrario. Confiamos en las perspectivas de futuro, aunque estamos en un sector que atraviesa un momento complicado. No tenemos una lonja grande, pero, dentro de nuestras capacidades, es perfectamente viable y no podemos quejarnos del año, por el impulso que dieron las ventas de bocarte. Con campañas temporales más o menos consolidadas, como las de bonito y xarda, y una flota bastante fiel de arrastre litoral, una posibilidad de crecimiento es recuperar las lanchas pequeñas.
-¿Resulta raro el modelo de las rulas asturianas frente a las empresas que gestionan las grandes lonjas gallegas?
-Raro, no. Hay dos modelos, que en su funcionamiento son casi iguales: el 100% privado y el que podemos llamar tradicional, ya sea por gestión de una cofradía de pescadores o por una empresa mixta, que es el caso de Gijón y Avilés. La gestión privada se implanta más fácilmente en puertos muy especializados y que tienen una flota muy abundante de determinado tipo, como ocurre con Cillero y la merluza. El modelo tradicional funciona bien en Asturias así que, con una variedad de clientes tan grande como la que tenemos, ya que damos servicio a todo tipo de flota, no veo el cambio. No es descartable, pero no lo veo.
-¿Qué opina de la tan traída y llevada concentración de las ventas en una o dos lonjas?
-Los barcos suelen tener un puerto de referencia para sus ventas, sea o no el mismo que tienen de base, al que acuden especialmente durante las campañas temporales. La concentración llevaría a absorber pequeños puertos y no creo que sea la tendencia. Hay espacio para todos y nuestra intención, al menos, es mantener y aumentar la actividad.
-¿Aumento con mayor protagonismo de la flota asturiana?
-No creo que debamos pensar sólo en un tipo de flota o de especie. Ya digo que para especializarse hace falta tener muchos barcos de un tipo.
-¿Qué fortaleza de la rula de Gijón destacaría para atraer nuevos barcos?
-Somos fuertes en capacidad para dar un servicio personalizado a cada tipo de flota. Tenemos flexibilidad para atender las necesidades de cada cual, para adaptarnos a ellos, ya sea estacionalmente, durante determinadas campañas, o durante todo el año. Pero lo mismo ocurre con los clientes. Aquí compran mayoristas importantes, medianos distribuidores y pequeñas pescaderías. Tenemos que dar buen servicio tanto a los barcos como a los comercializadores y si todo se sobredimensiona, si se rompe el equilibrio entre lo que hacemos y lo que podemos hacer, la calidad del servicio baja. Lo ideal es crecer poco a poco, dar pasos seguros y sin caer en el error de intentar abarcar demasiado.
-¿Hay medios materiales y humanos para evolucionar en esas condiciones?
-Con el bocarte quedó demostrado que sí. Por una parte, El Musel es un puerto con una accesibilidad extraordinaria y con una capacidad de atraque muy amplia. Hubo días en los que atendimos a 63 barcos, porque supimos adaptarnos a un volumen de actividad que para nada es el habitual. Establecemos turnos para dar servicio las 24 horas del día cuando es necesario y creo que tanto los armadores como los comercializadores quedaron satisfechos.
-¿Está bien ajustada la plantilla?
-Somos doce, incluido el gerente. Es una plantilla adecuada. No sobra nadie y, antes bien, en puntas de trabajo puede hacerse necesario reforzar.
-¿En qué medida es importante el precio para competir?
-Es evidente que conseguir un buen precio para sus capturas es prioritario para los armadores. Pero los comercializadores son aquí prácticamente los mismos que en otros puertos y, por lo tanto, los precios también. Creo que para descargar en un puerto pesa también mucho el servicio, sentirse cómodo y que te ayuden a conseguir un mecánico, por ejemplo, si el barco lo necesita.
-Impagados y Hacienda dieron sustos económicos...
-Ya hemos tomado medidas para, por una parte, afrontarlos con un plan de viabilidad y, por otra, para que no se vuelvan a repetir. Alcanzamos acuerdos con algunos comercializadores para reducir en determinados plazos su deuda y, si no fue posible, pondremos en marcha acciones judiciales, porque no se puede dejar de pagar y que no pase nada. Los barcos saben que van a cobrar lo que subastan en Gijón, porque no hubo un solo caso en que no fuera así, pero nosotros necesitamos también garantías de cobro mediante avales establecidos en función del volumen de negocio, límites de riesgo y establecimiento de fecha concreta para el vencimiento de cada factura. Prefiero perder clientes, pero quedar con los buenos, así que podemos presumir de que ya no tenemos morosos. En cuanto a la reclamación de Hacienda, como ya dijo la presidenta, está previsto el pago en unos plazos acordados. Fue un golpe asumible y asumido, pero yo no voy a entrar en ese juego.
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