Estado actual del anillo navegable, lleno de algas.

La suciedad del Piles obliga al Grupo de Cultura Covadonga a entrenar en Trasona

La medida, que durará hasta el 5 de septiembre, se adoptó tras las reiteradas quejas de los padres de los más de 50 piragüistas que usaban a diario el anillo navegable

Alicia G. Ovies

Miércoles, 19 de agosto 2015, 00:09

Cada año las altas temperaturas y el agua estancada hacen proliferar las algas en el anillo navegable de Las Mestas. Los piragüistas que diariamente se ven obligados a entrenar allí deben hacerlo entre la suciedad y la basura acumulada durante la celebración de eventos en el complejo deportivo. Esta situación afecta a los más de 50 niños apuntados en los cursos del Grupo de Cultura Covadonga, pero también al resto de deportistas que guardan allí sus piraguas. Ante este problema y la iniciativa de los padres, el Grupo decidió llevar a los pequeños a entrenar al embalse de Trasona, donde estarán hasta el 5 de septiembre (ese día comienza el Campeonato de Asturias). Después se tomarán unas vacaciones hasta que el frío y la lluvia limpien las aguas.

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Los padres de estos piragüistas llevan intentando encontrar una solución al problema desde hace cuatro años, aunque sin éxito alguno. «He escrito a la alcaldesa, al Grupo, a la EMA y a Emulsa y, aunque he recibido respuesta, la situación sigue igual», explica Carlos Fernández, padre de uno de los niños afectados. Desde la institución deportiva les trasladaron su intención de realizar «de nuevo otro escrito a la Concejalía de Deportes, para que den traslado del mismo a Medio Ambiente». Por su parte, desde el Ayuntamiento le trasladaron el conocimiento por parte de Carmen Moriyón de dicha situación, al no ser el único escrito que reciben sobre el asunto. «La alcaldesa está al corriente y preocupada por la situación de esa instalación y ha mantenido reuniones con los responsable de EMA y Emulsa para tratar de mejorar la situación actual», le explican en su respuesta.

«Lo más importante es la situación de insalubridad en que todos estos niños practican su deporte, y la mala imagen que se da de la ciudad de Gijón, al ver el estado en que se encuentran estas instalaciones que tanto esfuerzo ha costado tener, y que entiendo que es importante mantener», asegura Fernández, quien reconoce que «los padres estamos desesperados». A pesar de no haber conseguido por el momento ninguna solución, gracias a su esfuerzo e iniciativa han logrado este cambio de ubicación temporal para la práctica del piragüismo: «No podían seguir entrenando en el anillo navegable porque salen con picaduras del agua», relata.

«Hace unos años ya realizaron una limpieza. El problema es que al abrir la presa toda la suciedad acaba en la playa y, al realizar los controles de sanidad, las medidas les salen altas. Por lo que el Ayuntamiento prefiere no hacer nada, ya que es peor el remedio que la enfermedad», explica Fernández, quien recuerda que «el cauce se limpió por última vez en 2007».

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