Pasen y vean... si se atreven

Dicen que hay que entrar en el Agujero para salir del Agujero. El problema está en... ¿y si no quiero salir? Cuando vas a ver 'The Hole 2' no tienes muy claro lo que te vas a encontrar. ¿Será demasiado para mi? He oído que desnudan gente, ¿me tocará? No, conmigo que no cuenten. Hasta que llegas allí y te encuentras con un tío vestido con esmoquin azul subido al escenario bromeando con cada uno de los asistentes al teatro. Entonces cambias el chip. Sí, esto va a ser divertido. Porque eso es lo que necesitamos ahora: reírnos de uno mismo. Porque para que lo hagan los demás, mejor hacerlo nosotros.

Pero esto no sirve para todos los públicos. Por ello, quizás te sorprenda ver a los actores al descanso sacándose fotos con todo el mundo. O quizás lo haga el hecho de que te metan mano cuando te pones a su lado. Pero si antes de eso has presenciado como dos asistentes se quedaban sin ropa para conseguir un jamón, la cosa ya no parece tan grave.

Eso sí, dejando la parte para mayores de dieciocho al margen 'The Hole 2' es todo un espectáculo. Rezarás para que la trapecista acabe el número viva, te quedarás con la boca abierta al ver la fortaleza de los patinadores y no podrás dejar de aplaudir al trío Sunrrise. Vamos que no tendrás tiempo ni para parpadear.

Todo esto enmarcando, cómo no, una historia de amor. Una de esas que enseñan que las cosas se demuestran día a día. Porque en estos tiempos en los que las relaciones cada vez duran menos es mejor no dejar para mañana todo lo que puedas hacer hoy. Por eso Canco Rodríguez -maestro de ceremonias- hará todo lo posible para recuperar a su amor la rata María del Mar. Sí, si, una rata de esas con bigotes y todo. Por cierto, se me olvidaba. Ese del esmoquin azul es de Pola de Siero. Y ya sabemos que lo de la tierra siempre tira. Así que... ¿te atreverías a entrar al Agujero?