El gestor del Acuario de Gijón, denunciado por estafa y apropiación indebida

El concesionario de la explotación del Acuario de Gijón, Iñaki Aguinaga, ha sido denunciado por uno de los socios con el que comparte la propiedad del Acuario de Lanzarote, de los presuntos delitos de estafa y apropiación indebida, al entender que, como administrador único de la instalación, realizó operaciones en su beneficio sin contar con el beneplácito de la totalidad del resto del accionariado. La denuncia fue formalizada el pasado día 6 de julio en el juzgado de instrucción número 4 de Arrecife por Eduardo Álvarez González, propietario del 42% de una de las empresas propietarias del Acuario de Costa Teguise, en concreto, la denominada Improlanz 1962, S. L, que está en posesión del 18% del accionariado total. El restante 82% corresponde a la otra empresa, Aquagestión de Equipamientos, de la que es propietario Iñaki Aguinaga.

El origen de la denuncia formalizada responde a que Eduardo Álvarez asegura que se enteró de forma circunstancial de que Aguinaga había utilizado la propiedad de la sociedad Aquarium de Costa Teguise Lanzarote, S. L., es decir el Acuario de Costa Teguise, como garantía para recibir un préstamo y poder, de esa forma, afrontar la inversión que el propio Iñaki Aguinaga tenía comprometida para la construcción, con otros socios, del Acuario de Sevilla. El citado préstamo, siempre con el Acuario de Costa Teguise como garantía, a decir del denunciante, ascendió a 699.084 euros, y fue suscrito con la Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía, organismo oficial ligado a la Junta andaluza. El importe del citado préstamo fue dirigido a la sociedad Aquagestión Sur, S.L., de la que Iñaki Aguinaga es presidente del consejo de administración y administrador.

Sin embargo, Iñaki Aguinaga aseguró ayer que toda la operación fue legal y que la junta del Acuario de Costa Teguise que aprobó la operación se celebró el 12 de noviembre de 2013, con presencia, además de él mismo, del administrador único de Improlanz 1962, Francisco Dorado, en la actualidad concejal del PP en Teguise. Sobre que Eduardo Álvarez, ahora denunciante, no tuviera conocimiento de esta junta, Iñaki Aguinaga asegura que es una cuestión de otra sociedad y que la denuncia actual no tiene razón de ser.

A espaldas de los socios

En todo caso, Eduardo Álvarez insiste en que toda la operación se hizo a la espalda, al menos, de parte del accionariado y, en consecuencia, incluye en su denuncia a Francisco Dorado, por actuar presuntamente en connivencia con Aguinaga para realizar esta operación sin su conocimiento. De hecho, desconocía la existencia de la junta a la que alude Aguinaga. También afirma que el propio Aguinaga, según establece la ley, no hubiera podido votar en esta hipotética junta, al ser el beneficiario, con otra empresa, del crédito hipotecario solicitado. En la denuncia se hace constar que la operación se hizo «sin haber informado a sus socios, sin haber convocado junta alguna, en sus respectivas sociedades...» y que no se conoce el destino dado por Iñaki Aguinaga a los 699.084 euros del crédito hipotecario.

En este sentido, Eduardo Álvarez cita, entre otros articulados legales, el 295 del Código Penal que dice que «los administradores de hecho o de derecho o socios de cualquier sociedad constituida o en formación que, en beneficio propio o de un tercero, con abuso de funciones propias de su cargo, dispongan fraudulentamente de los bienes de la sociedad (...) serán castigados con la pena de prisión de seis meses a cuatro años, o multa del tanto al triple del beneficio obtenido».

Aguinaga es propietario de Aquagestión Gijón, empresa que, por concesión municipal, gestiona el Acuario de Gijón desde el año 2010. En este momento, el Ayuntamiento está realizando una investigación interna tras conocerse que Aguinaga había vendido al Acuario de Sevilla más de tres mil animales cuarentenados en el Acuario de Gijón, por importe de más de ochenta mil euros, todo ello sin conocimiento alguno por parte de los responsables municipales y que, además, había utilizado los vehículos pagados por el municipio para hacer buena parte del traslado de los mismos. Se da la circunstancia de que Aguinaga también es socio, aunque minoritario, del Acuario de Sevilla.