Memoria de la Universidad Laboral

Repasa los 60 años de historia docente de la Universidad Laboral de Gijón. Desde la llegada de los jesuitas en 1955, hasta nuestros días. Una exposición compuesta de 17 paneles fotográficos y una decena de objetos históricos del edificio y que se muestran al público por primera vez, además de recreaciones de habitaciones, el comedor y la cocina, se puede contemplar hasta el 31 de agosto en la iglesia del emblemático edificio.

Es una iniciativa de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad Laboral y su comisario es Héctor Jareño, quien se ha esforzado en dar a conocer lo más representativo del edificio civil más grande de España. Antonio González, presidente de la asociación, indicó en la inauguración de la muestra que «este centro es referencia tanto en Asturias como en España y esperamos que lo siga siendo».

Y respaldo a esta iniciativa no le faltó. El padre Inocencio Martín dio voz a los 224 jesuitas que pasaron por la Universidad Laboral de Gijón y apuntó que, al tratarse de un internado, «las vivencias se hacían más fuertes entre todos».

El concejal Manuel Arrieta fue uno de los 110.000 alumnos -40.000 de ellos asturianos- que pasaron por el centro y apuntó que recibió «una formación integral que es lo que conocemos como el espíritu de la Laboral. Y son unos valores que hemos tratado de transmitir a la sociedad en el ámbito en que nos hemos movido».

Pero es que hasta la consejera de Educación y Cultura, Ana González, reconoció su fuerte relación con este edificio. Ya de niña, con su familia, acudía «los fines de semana a jugar en las instalaciones deportivas». Pero más adelante, una vez licenciada, «fui profesora de español para extranjeros en los Encuentros de Cabueñes. Estuve interna aquí varios veranos». Y está claro que es una experiencia que marca el carácter.