Isabel Gómez
Jueves, 18 de junio 2015, 00:34
«En cuatro años no habrá un colegio en Gijón que no haya dado este paso y si lo hay, no querrán llevar allí a sus hijos». Así de tajante se mostró ayer el director del colegio Inmaculada Concepción, José Manuel Guerrero, al término de un encuentro con las familias convocado para explicar el proceso, ya imparable, de implantación de libros digitales en Secundaria. La medida, que se materializará el próximo septiembre, transformará los métodos de enseñanza y cambiará la forma que tienen de relacionarse en el aula alumnado y cuerpo docente. Para los padres, por su parte, la sustitución de los manuales convencionales por los nuevos materiales supondrá un ahorro de unos 200 euros por familia.
Publicidad
Según los datos ofrecidos por el jefe de estudios, Javier Valdés, el desembolso que requiere los libros de un estudiante de ESO ronda los 300 euros. Las licencias de los nuevos materiales, en cambio, oscilan entre los 133 y los 95 euros, según el curso. Además, las cifras podrían ser inferiores si, por ejemplo, no se cursa Francés o Alemán. La adquisición de estas licencias las gestionará el propio centro, que el día de la presentación oficial del curso (14 de septiembre) entregará a los alumnos una tarjeta con las claves correspondientes para acceder a una herramientas que «no son libros en pdf», ya que «ofrecen interactividad y permiten personalización por parte del profesor».
En cuanto al dispositivo, cuyo manejo se plantea para varios cursos, el centro da total libertad de elección. Ipad, tablets, netbook, chromebook... Solo se imponen unos requisitos mínimos, como una pantalla de 10 pulgadas, capacidad de memoria de 32 gigabytes (Gb), teclado y, sobre todo, responsabilidad del alumno.
Ésa es una de las aptitudes que reforzará el nuevo método de trabajo, que se implantará de forma paulatina en los distintos niveles académicos (a Bachillerato, por ejemplo, llegará al siguiente curso). También se incidirá en el trabajo colaborativo y el desarrollo de proyectos, aprovechando la mayor motivación de los jóvenes por el manejo de nuevos dispositivos. En todo caso, «las libretas y los bolis no desaparecen. El dispositivo estará en la mesa y se usará cuando haya que usarlo», recalcó Valdés.
Actividad segura
El manejo de nuevos equipos, que ha obligado a renovar la instalación de fibra óptica del centro para soportar la demanda que se avecina, estará controlado por los docentes, que recibirán la formación necesaria. Así, en su propia pantalla verán lo que hacen sus alumnos y podrán bloquear su actividad. Además, explicaron que las búsquedas se realizarán en un entorno seguro, limitado por la propia aplicación didáctica. Ante la implantación del nuevo método de enseñanza, ya implantado en otros centros de Asturias, los padres expresaron dudas respecto a los efectos de la pantalla en la visión o la posibilidad de imprimir materiales para preparar exámenes. A esto, Lucía Rodríguez, coordinadora también del proyecto, insistió en que la filosofía de esta iniciativa es buscar «otra manera de aprender», alejada de criterios academicistas y ajustada a la realidad de hoy. «La tecnología es solo una parte de la innovación educativa», aseveró.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.