El grupo de los fundadores cuando todavía eran la peña El Arpón.

Un sueño forjado piedra a piedra

Fundadores y primeros nadadores del Club Santa Olaya se reúnen 55 años después de inaugurar la piscina salada

Alicia G. Ovies

Sábado, 30 de mayo 2015, 00:23

Ganar al equipo de Cimadevilla. Ese fue el objetivo por el que los socios fundadores y primeros nadadores del Club Santa Olaya comenzaron a construir con sus propias manos una piscina exterior de agua salada. Corría 1958. Cincuenta y cinco años después de inaugurar aquella instalación más de sesenta olayistas se volvieron a reunir ayer para recordar esos primeros años de su historia, compartir anécdotas y ponerse al día de cómo les van ahora las cosas. Lo hicieron en el Savannah, donde, antes de que existiera como tal, acudían «a bailar».

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Cinco años antes de la realización de la piscina, un grupo de amigos asiduos de la Punta de la Coroña decidían formar el club. «En un principio hablamos de hacer algo que tuviera que ver con el fútbol, pero lo que más nos gustaba era nadar», explica Afelio Vázquez, uno de los socios fundadores. Así pasó la peña El Arpón a convertirse en lo que a día de hoy es el club de natación más grande de Gijón. «Había muchos chavalinos que estaban aprendiendo a nadar. En el grupo había uno que era entrenador y decidimos enseñar a los jóvenes», relata otro de los pioneros, Celestino Naves. Por aquella época pagaban tan solo dos pesetas: «Una para poder nadar y otra para la fiesta de carnaval que hacíamos todos los años».

Fueron las ganas de ser mejores las que les llevaron a, piedra a piedra, seguir construyendo su sueño. «Al entrenar en mar abierto teníamos problemas técnicos a la hora de competir en una piscina, como a la hora de girar», rememora Joaquín Cipitria, uno de los primeros nadadores. Por ello, se pusieron manos a la obra para construir una piscina. «Salíamos de trabajar y veníamos aquí. Algunos decían que estábamos locos», añade.

De padres a hijos

Entre esos primeros entrenadores estaba Adolfo Carbajosa. Su hijo fue uno de los precursores de este primer reencuentro. «El año pasado realizamos en el club un trabajo enfocado a que los más pequeños conocieron nuestra historia y reunimos a los antiguos nadadores con los nuevos. Fue en ese momento cuando ellos mismos decidieron reunirse», explica. Él vivió aquellos primeros años, cuando acompañaba a su padre día sí, día también al club. Ahora, ya jubilado, se está planteando participar en el Campeonato de España 2016, que se realizará en sus instalaciones.

55 años después de aquella inauguración, y casi siete más desde la fundación del club, esa locura llevada a cabo por dieciocho amigos ha llevado al Santa Olaya a ser un referente en la historia deportiva de la ciudad.

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