Secciones
Servicios
Destacamos
NACHO PRIETO / IVÁN VILLAR
Viernes, 10 de abril 2015, 03:37
La diputada asturiana del Partido Popular por Asturias Ángeles Fernández-Ahúja dijo ayer a EL COMERCIO que la recuperación de la autopista del mar Gijón-Saint Nazaire «no es cosa de un Gobierno solo», pero cuenta con que Francia prestará el apoyo necesario para reanudar el servicio con una nueva naviera, aunque en este caso no sea gala, como la que explotó la línea durante cuatro años.
En el mismo sentido, Fernández-Ahúja desveló que la reunión de la Comisión Intergubernamental Hispanofrancesa programada para el próximo mes de mayo se celebrará el día 5.
La cita es importante para los intereses gijoneses y asturianos porque lo que en principio iba a ser un debate sobre cómo enterrar la autopista del mar de El Musel, es decir, si con demanda o no contra LDLines para recuperar las subvenciones otorgadas, se ha convertido en una oportunidad de oro para resucitarla, dada la existencia de una naviera dispuesta a hacerlo, que es lo que hasta ahora no había.
La rapidez, en este caso, es importante, y no sólo para el Partido Popular, a la vista de las elecciones del 24 de mayo, sino también para el nuevo proyecto, por aprovechar al máximo la campaña turística. Hay que tener en cuenta que, conforme a lo publicado ayer por este periódico, la nueva naviera tiene previsto poner en marcha un servicio que ofrece transporte de viajeros con vehículos turísticos y no solamente de carga no acompañada y camiones con conductor.
El barco previsto es del mismo tipo que el 'Norman Asturias', es decir, con capacidad para cerca de 500 pasajeros.
Ángeles Fernández-Ahúja asumió ayer, y no es la primera vez que lo hace, la representación de la política estatal sobre la autopista del mar asturiana. Puertos del Estado optó por el silencio y la diputada asturiana defendió también la «cautela» para «no frustrar» las negociaciones. No obstante, destacó, al hilo del anuncio de EL COMERCIO de que Puertos del Estado cuenta con una naviera dispuesta a reabrir la línea Gijón-Saint Nazaire, que «demuestra que la autopista del mar no ha caído y desmiente a quienes aseguran que la hemos dejado morir». Para alcanzar una solución definitiva, el PP confía en que «LDLines no obstruya».
¿Es ahora viable?
La disposición de una naviera distinta a LDLines a reanudar un servicio que la empresa gala abandonó fue acogida con escepticismo y desconfianza tanto por Foro como por el PSOE, aunque en ambos casos se admite que recuperar la autopista del mar sería una buena noticia.
¿Por qué puede ser ahora viable lo que no resultó rentable antes? Fuentes expertas consultadas por este periódico indicaron que contar con las subvenciones que no han sido abonadas durante los cuatro años de funcionamiento serían muy importantes para empezar.
El coste del barco, por otra parte, se reducirá inicialmente por el menor precio del combustible, si bien será difícil ahorrar en tripulación, so pena de rebajar la calidad del servicio que se prestaba a los clientes. Reducir los gastos de comercialización y aumentar los ingresos (LDLines intentó contener los precios en torno a los 450 euros por camión) podrían ser las claves para hacer rentable la línea y, por lo tanto, conseguir su consolidación.
Hay que tener en cuenta, en ese sentido, que LDLines explotó la autopista del mar Gijón-Saint Nazaire en unas circunstancias muy peculiares. Según pudo saber EL COMERCIO, la Comisión Europea condicionó, poco antes de comenzar a funcionar la línea, el abono de las subvenciones a que la empresa no tuviera beneficios. Es decir, las ayudas no podrían servir para alcanzar rentabilidad, ni siquiera moderada, sino exclusivamente para paliar pérdidas, y siempre por carga movida, sin cantidad fija garantizada. A cambio de incompatibilizar ayudas y beneficios, Puertos del Estado admitió la posibilidad de que, transcurridos los cuatro años que podría durar la subvención, la naviera abandonase el servicio si carecía de expectativas de rentabilidad. Dicho de otra forma, la cláusula que el PP reprocha a los socialistas haber introducido significó que una empresa obligada durante cuatro años a no tener beneficios derivados de subvenciones, no tuviera que seguir soportando pérdidas cuando ya careciese de ayuda alguna.
En ese contexto, el concejal de Foro Fernando Couto habló ayer de lo retrocedido. «Nos preocupan mucho -dijo- los acuerdos y los tráficos que están yéndose a Vigo, que hemos perdido en Asturias. Y esto es algo que tiene responsables, que son la Autoridad Portuaria de Gijón, el Gobierno de Asturias y el Gobierno de España».
Por otra parte, el candidato socialista a la Alcaldía, José María Pérez, lamentó que «hasta ahora lo único que hemos visto y constatado por parte del Ministerio es el rechazo a todas las propuestas realizadas por Asturias para apoyar el tráfico de mercancías a través de la autopista del mar».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.