Gijón dejará de ser una ciudad contaminada en 2016, según Fomento

Gijón dejará de ser una ciudad contaminada y de aparecer en la lista roja de las ciudades europeas con peor calidad del aire en 2016, ante la evolución y límites alcanzados en los últimos años, según ha asegurado hoy la consejera de Fomento, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Belén Fernández.

De hecho, ha afirmado que la calidad del aire en la última década ha registrado una evolución "inequívocamente positiva" en Oviedo y la Cuenca del Nalón, donde se ha reducido la contaminación a la mitad, así como en Gijón y Avilés, que han experimentado reducciones del 30 por ciento.

Según la consejera, la reducción de contaminantes ha afectado principalmente a las partículas PM10, aunque todavía hay zonas de Gijón (oeste) y Avilés (zona portuaria) en las que aún debe mejorarse la calidad del aire.

La titular de Medio Ambiente ha comparecido hoy ante el pleno de la Junta General para responder a una interpelación presentada por el portavoz de IU, Aurelio Martín, sobre los episodios de contaminación que se dan en el área central de Asturias.

Según Martín, había que haber actuado desde hace más de siete años en reducir los niveles de contaminación, pero que se ha perdido todo este tiempo sin hacer nada, como ya ha dicho la Comisión Europea, que mantiene que Asturias tiene uno de los niveles de contaminación atmosférica más altas del continente.

El portavoz de IU ha pedido al Ejecutivo que informe a la población con claridad cuando haya episodios contaminantes y que no se limite a tomar medidas como regar las carreteras para limitar las partículas en suspensión, que no atacan el fondo del problema.

Ha criticado que, pese al problema real que supone la contaminación, la administración regional hable de que han abierto tres expedientes sancionadores y ha advertido de que no es admisible que se prime el derecho al empleo sobre el derecho a la salud.

Fernández, sin embargo, ha afirmado que la población puede consultar en tiempo real las mediciones de las 21 estaciones de control de contaminación que hay en Asturias y que desde agosto del pasado año hay aprobado un plan de mejora del aire que contiene actuaciones novedosas que ayudarán a que este año se finalice sin incumplimientos de la directiva europea de contaminación.

No obstante, ha reconocido que "no es sencillo solucionar los problemas de calidad del aire en Gijón", pero que desde la administración regional se están "poniendo los medios para que el cien por cien de la población pueda respirar pronto aire con tranquilidad".

De la reducción de la contaminación que se ha registrado en la última década, la consejera ha reconocido que una parte obedece a la crisis económica y la reducción de la actividad, pero ha afirmado que también se debe a medidas que han permitido renovar la flota de vehículos o de las calderas domésticas, al aumento del uso del transporte público o a la peatonalización de áreas urbanas.

"La medida más determinante, sin embargo, ha sido la adaptación de las industrias a la normativa ambiental, cada vez más exigente", ha señalado la consejera, que considera que hay que seguir tomando más medidas para mejorar la calidad del aire en el occidente de Gijón, pero que el problema ambiental de la ciudad no es mayor que el de otras áreas urbanas similares del resto del país o de Europa.

Según Fernández, más del 20 por ciento de las zonas urbanas de Europa tienen problemas de contaminación por partículas, mientras que en Asturias pasa en menos 8 por ciento, "con lo que no se puede decir que el Principado tenga un problema mayor que otras regiones".