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Iván Villar
Martes, 27 de enero 2015, 00:18
Minutos antes de que se conociera el nombre del primer aspirante al congreso, quien obtuvo la mayoría en la cita anulada de octubre, David González Medina, comparecía en la sede del partido para anunciar su renuncia a repetir candidatura. Aseguró que lo hacía por decisión propia y tras haber vivido «un auténtico calvario personal, familiar y político» desde que hace cuatro meses decidió optar a la presidencia del PP local. «Dudo que en la política gijonesa haya habido una persona que haya recibido tantos palos, zancadillas y piedras en el camino como yo», aseguró.
González Medina explicó que cuando se presentó al anterior congreso «era plenamente consciente de que era una decisión importante y que esa responsabilidad iba a suponer un cambio en mi vida». Señalaba además que era «un reto difícil», más cuando «choca que un joven de 29 años pueda asumir la presidencia de un partido político y además lo hacía con un PP de Gijón que no estaba pasando por su mejor momento. Después del batacazo de las elecciones municipales de 2011, donde perdimos siete concejales y 30.000 votos, no se tomaron las decisiones rápidas y contundentes que había que tomar, se alargó una comisión gestora en el tiempo y sobre todo se alargó una guerra cainita que en nada beneficiaba al PP». Ya en campaña, «me encontré a compañeros de partido cuya única estrategia era la de 'cuanto peor mejor' y a tres días del congreso tuve que ver lo más similar a una lapidación, con artículos de opinión, comentarios anónimos en las redes sociales y ataques personales de personas que ocupan cargos públicos de nuestro partido con una cuantiosa remuneración económica».
Críticas al juez
Tras su proclamación como presidente, prosiguió, siguió recibiendo «duros ataques personales que rozaban el insulto», hasta que finalmente «tuve que ver cómo un juez que tuvo a bien publicar un artículo de opinión burlándose de nuestro proceso de elaboración de listas electorales dictaba que los acuerdos de aquel congreso no eran válidos y anulaba todas las decisiones tomadas democráticamente por una amplia mayoría de los militantes».
Después de que la dirección regional asumiera la sentencia que anulaba su nombramiento y convocara un nuevo congreso extraordinario reflexionó «qué puedo hacer para beneficiar al PP de Gijón y que salga de esta situación de cainismo y de emponzoñamiento de la vida política municipal», hasta que finalmente decidió que lo mejor para el partido era no presentarse de nuevo como candidato. «Intento que se entienda como un gesto de generosidad y para mostrar a los afiliados cuál es el camino que tiene que seguir este partido», afirmó.
González Medina remarcó que se trata de una decisión personal que ha consensuado con su novia y con su familia, sin imposiciones desde otros ámbitos. En este sentido aseguró que «me retiro sin que nadie me lo haya pedido y ni tan siquiera insinuado». Añadía que se va de la dirección del partido «con la conciencia tranquila», tras haber dedicado este tiempo a la puesta en marcha de una docena de comisiones de trabajo y varias juntas de distrito y haber «cumplido con todos y cada uno de los compañeros». Se puso finalmente «a disposición del próximo presidente del PP de Gijón».
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