El PP gijonés celebrará un congreso extraordinario el 7 de febrero

Al PP gijonés se le echan los tiempos electorales encima, lo que ayer motivó un anuncio contundente por parte de Mercedes Fernández: la celebración de un congreso extraordinario el próximo 7 de febrero, dentro de tan solo 16 días, en el Hotel Abba Playa. La intención es evitar «el vacío de poder» que atenaza a la formación local, al asumir en todos sus puntos el fallo judicial que ha anulado la elección de David González Medina como presidente de la formación en Gijón.

Bajo el eslogan 'En la buena dirección' y una flecha que apuntaba al infinito, la presidenta del PP asturiano convocó ayer al comité ejecutivo regional con carácter de urgencia con un único punto en el orden del día: el descabezamiento del PP gijonés después de la sentencia del magistrado Luis Roda que declara nulo el congreso local celebrado el pasado 18 de octubre. Un mazazo judicial en toda regla que considera que se vulneraron varios derechos de los afiliados.

De rojo y oro, y flanqueada por Fernando Goñi y Agustín Iglesias Caunedo, Fernández dedicó casi veinte minutos de su intervención a explayarse sobre la autovía del Cantábrico y la variante, presumir de transparencia, encuestas y programa, cargar contra «la izquierda radical» y lanzar a los suyos un mensaje también muy claro: «Se acabaron los fines de semana y las escapadas». Entramos en tiempo de descuento de cara a unos comicios «intensos» y hay que ponerse a trabajar «sin personalismos».

A partir de ahí, la presidenta popular entró en materia con un David González Medina sentado en la tercera fila de una sala del ovetense Auditorio Príncipe para adelantar que el comité ejecutivo regional aprobó la celebración de ese congreso extraordinario por unanimidad, excepción hecha del voto de la senadora Laura Sampedro, que justificó así su decisión: «Aunque se cumple la sentencia, no se mejoran las condiciones de participación con respecto al anterior congreso».

Y si, al filo del mediodía, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, había afirmado con idéntica rotundidad que su partido recurriría la resolución judicial tras aseverar que desconocía quién era Ignacio Riestra, la dirección de los populares asturianos adoptó pasadas las siete de la tarde la decisión de acatar punto por punto una sentencia que, según Fernández, respetan pero no comparten.

Urgencias electorales

No está la formación para florituras judiciales a escasos meses de las elecciones: «No vamos a presentar recurso de apelación. Vamos a dar cumplimiento a los extremos que en la misma se contienen y que tienen consecuencias jurídicas que afectan, entre otras cosas, a la nulidad de todo el proceso electoral y, por tanto, a un vacío de poder que es necesario colmar. Porque, si no, el municipio más poblado de Asturias quedaría sin dirección y sin organización que pudiese facultar la toma de decisiones en los tiempos que están por venir». Hoy, precisamente, estaba previsto concluir el 'casting' iniciado para elegir a los integrantes de la lista electoral de mayo.

Y si De Cospedal aseguraba que en ningún caso se designaría una gestora, la fórmula elegida por los populares asturianos «no puede llamarse gestora», precisaron, pero se le parece, porque un equipo de una decena de personas elegido por el propio comité asumirá a partir de ahora el mando de la junta local. Una potestad que recogen tanto los estatutos regionales como los nacionales. Estará conformado básicamente por la actual dirección local, con nombres como Isabel Casielles, Loli Martino y el propio David González Medina.

«Son una serie de personas que tendrán la finalidad de realizar e impulsar las políticas necesarias hasta que finalice el proceso electoral», explicitó Fernández, y que tendrán la facultad para hacerlo «por un periodo máximo de seis meses». Aunque, acto seguido, se curó en salud por lo que pueda pasar: «No es voluntad ni decisión del comité ejecutivo regional que se agoten los seis meses, pero, en previsión de circunstancias sobrevenidas que no fuesen previsibles en el momento actual, nos parece más adecuado referirnos a estos seis meses».

Así las cosas, esa situación de interinidad se mantendrá, al menos, hasta ese 7 de febrero marcado en rojo para los populares. Y, entre tanto, «se decreta la nulidad de todos los acuerdos que pasan por designaciones, nombramientos o ratificaciones de personas que se celebraron después del proceso electoral de octubre».

Asimismo, «se anula el punto 5.5 del reglamento», se permite el acceso al censo y «se declara la nulidad de todos los acuerdos adoptados por el presidente y por la junta local». Eso sí, apuntó la presidenta: «Las actuaciones que se realizaron en el ámbito político y social no se pueden dar por no hechas. Están realizadas se quiera o no». Y, cuando la intervención de la líder finalizó, hubo quien comentó la sorprendente «falta de pericia» de De Cospedal «a pesar de las tablas».

González Medina, sin descartar volver a presentarse como candidato al nuevo cónclave, aseguró: «Ya tengo la decisión tomada y la anunciaré en los próximos días. Hay que respetar los plazos».

Y una última precisión de Fernández: «Se imponen al PP las costas dentro de nuestra maltrechas arcas. Haremos los esfuerzos oportunos para que se pueda proceder al pago correspondiente cuando se nos facilite la cuantía, porque tenemos algunos problemas sobrevenidos que nos dificultan los temas económicos».