Susto en la playa de Poniente de Gijón

Susto en la playa de Poniente. Pasaban pocos minutos de las 11 de la mañana de ayer cuando una mujer alertaba a los servicios de emergencias del 112-Asturias ante los supuestos apuros que un bañista podría haber estado sufriendo en el agua. «Dijo que agitó los brazos y, poco después, le terminó perdiendo de vista», explicaron miembros del operativo participantes en la búsqueda.

Hasta la zona se desplazaron el helicóptero de Bomberos de Asturias y la salvamar 'Rigel', de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar). Ambos patrullaron la bahía durante cerca de dos horas y media en busca de esa supuesta persona en apuros. En la tarea también colaboraron los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que se encontraban realizando maniobras en el entorno del puerto deportivo, así como el servicio de Bomberos de Gijón, que trasladó al dique de Talasoponiente tres camiones y un buen número de efectivos. A todo ello hubo que sumar el despliegue por tierra de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local, que trataron de localizar las pertenencias de ese bañista en el pedrero y el arenal para confirmar, precisamente, su desaparición. No hubo ningún resultado.

El dispositivo llamó la atención de numerosos curiosos, que se concentraron, sobre todo, en el espigón de Talasoponiente y el paseo marítimo. «¿Sabe qué ha pasado?», cuestionó la mayoría, al tiempo que otros hacían cábalas sobre las causas del operativo, que variaron desde el posible ahogamiento de un bañista a la aparición de un cuerpo.

Mar en calma

Una de las hipótesis que ayer barajaban los servicios de rescate era que la supuesta víctima al que buscaban hubiese sufrido un desfallecimiento en el agua, motivo por el que, apuntaron, su localización sería mucho más rápida al no haber tenido tiempo de haber entrado agua en los pulmones y, por tanto, no haberse hundido. La posibilidad de un ahogamiento pasó a un segundo plano debido al buen estado de la mar, aunque en ningún momento quedó descartada.

Los diferentes equipos desplazados a Poniente fueron abandonando la zona tras más de dos horas sin resultados en su búsqueda. Primero fue el helicóptero de Bomberos de Asturias. Después, los buzos del GEAS y la salvamar 'Rigel', respectivamente, que regresó a su base, situada en el puerto de El Musel.