Raquel Vega, Maite Menéndez, Manuel Pecharromán, Gabriel Díaz y Francisco Cubiella, en junio, tras la rueda de prensa en la que pidieron la convocatoria urgente del congreso local del Partido Popular.

El grupo municipal del PP no reconocerá la «legitimidad» de la nueva presidencia local

Los cinco concejales se reúnen hoy para aclarar su postura, mientras David González Medina reestructurará esta semana el organigrama

OLGA ESTEBAN

Lunes, 20 de octubre 2014, 00:52

Lejos de cerrar heridas, el congreso local del Partido Popular de Gijón celebrado el sábado las ha agravado aún más. Es cierto que la victoria de David González Medina logra uno de los objetivos, recuperar el diálogo y la sintonía de la junta gijonesa con la dirección regional. Por contra, eso supone la ruptura definitiva entre el partido y el grupo municipal. Si las relaciones ya han sido difíciles en los 20 meses que ha permanecido la gestora en Gijón, lo que ahora se avecina va más allá. Tanto, que todo hace indicar que el grupo municipal, los cinco concejales del PP en el Ayuntamiento de Gijón, no van a reconocer la «legitimidad» de la nueva dirección local.

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Esa es la opción que tiene más alternativas de salir adelante en la reunión del grupo municipal que tendrá lugar esta misma tarde. Hay que analizar la situación y las consecuencias, pero todo va encaminado hacia ahí. Las propias declaraciones de los ediles durante la mañana del sábado lo iban adelantando. El portavoz, Manuel Pecharromán, hablaba de «pucherazo» y se negaba a participar en la votación por no ser ya, decía, «un congreso democrático». Era evidente que no admitían como bueno el resultado. Raquel Vega no ocultó en ningún momento su enfado y así lo explicaba una y otra vez en el paseo de Begoña. Insistía el mismo sábado en las redes sociales, donde llegó a asegurar que era una jornada «de luto para el PP de Gijón». En la misma línea se expresó Maite Menéndez, quien considera que con este cónclave «todo el PP ha perdido». Y Francisco Cubiella dejaba una dura frase: «Siento que hoy perdí la libertad, en la que creí».

Así las cosas, no parece que los cinco ediles tengan otra alternativa que plantarse ante la nueva dirección local, validada por las urnas en el congreso del sábado. Quienes durante estas últimas semanas han defendido la candidatura de Ignacio Riestra, con duras críticas a la otra lista y a la dirección regional, tampoco entenderían otra cosa.

Pero el hecho de no reconocer a la nueva junta local abre un escenario más que complicado. El grupo municipal, que en principio está obligado a coordinarse con el partido y seguir sus directrices en el Ayuntamiento, iría a partir de ahora por libre, sin ninguna interlocución con los dirigentes de la formación. En los últimos tiempos ya se han vivido en el Consistorio situaciones anómalas, con negociaciones entre el equipo de gobierno de Foro Asturias y el PP en las que participaba la presidenta de la junta gestora, Ángeles Fernández-Ahúja, en lugar del grupo municipal. Pero también es cierto que la propia alcaldesa, Carmen Moriyón, ha insistido en varias ocasiones en que sus interlocutores son los concejales. Y todo, a siete meses de las elecciones municipales, a las que el PP se enfrenta con la complicada tarea de recuperar los muchos votantes y, por tanto, concejales, que perdieron en los comicios de 2011, cuando el grupo popular pasó de 12 a 5 ediles.

«Juez y parte»

Así arranca la semana después del congreso. El grupo municipal debatirá estas cuestiones el mismo día en que David González Medina se comprometió a empezar su trabajo en el que, dijo, contará con los 3.500 afiliados. Una semana en la que el presidente pone en marcha la reorganización del organigrama que pretende. Para empezar debe anunciar los puestos que ocuparán cada uno de los 22 vocales de la junta, como quién ocupará la secretaría general, puesto que podría estar reservado para Isabel Casielles. Una lista esa a la que ayer hizo referencia el portavoz del grupo municipal, Manuel Pecharromán. Al recordar las «muchas irregularidades» del congreso, mencionó el hecho de que «coincidan los nombres de la candidatura de Medina con los del comité organizador y los de la mesa del congreso» y que en ella haya «exmiembros de Foro y la presidenta del comité de Derechos y Garantías regional», Dorinda García. Es a ella precisamente a quienes los críticos han dirigido varios escritos denunciando precisamente esas «irregularidades» del proceso congresual y a ella deben recurrir ahora de nuevo. «Todo da cierto aire de impunidad», lamentaba ayer Pecharromán. «Todos son juez y parte», añade.

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Será el de hoy día de reuniones. Medina comienza a trabajar con su equipo. Los concejales deciden su postura. E Ignacio Riestra y sus colaboradores analizarán el camino a seguir. Prepararán los escritos a presentar ante los comités de Derechos y Garantías de Asturias y el nacional. Y lo más seguro es que inicien ya la preparación del camino judicial. Aunque antes agoten la vía interna del partido, todo hace indicar que el congreso del PP acabará en los tribunales, donde el equipo de Riestra pediría la impugnación total del cónclave.

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