«Son hechos muy graves que exigen una respuesta del partido»

Aseguran estar «decepcionados». Alguno incluso habla de darse de baja del Partido Popular, pese a que militan en la formación desde hace tiempo y defienden que solo «desde dentro se puede trabajar para cambiar las cosas». Alejandro Arias (fue concejal de Castrillón, asesor del eurodiputado Salvador Garriga y jefe de gabinete de Isabel Pérez-Espinosa), Ana Reguero (miembro del Comité de Derechos y Garantías) y Verónica González Vaquero (fue concejala en el Ayuntamiento de Gijón) pusieron ayer cara a los militantes molestos por la situación que el partido está viviendo estos días. Conocer que David González Medina , presidente de Nuevas Generaciones y aspirante a presidir el partido local, fue sancionado en 2011 por infracción grave de la Ley de Seguridad Ciudadana tras serle incautados 0,33 gramos de cocaína y que en 2004 había sido condenado a seis meses de prisión por vender hachís (antecedente que quedó anulado) ha provocado un profundo malestar entre muchos militantes. Y quieren que el partido responda.

«Los hechos son muy graves y exigen una respuesta por parte de alguien del partido, regional o nacional, sobre todo después de que el propio Medina diga que la presidenta regional le apoya», sostuvieron ayer Arias, Reguero y Vaquero. «Que dejen las cosas claras», insistían. Los tres militantes consideran que, tras la publicación de estos hechos en EL COMERCIO, el PP debería haber convocado de forma urgente el Comité de Derechos y Garantías, que preside Dorinda García. Recuerdan que en otras situaciones así se hizo. Por ejemplo, en el caso del exdirigente de San Martín del Rey Aurelio, Joaquín Fernández, y su presunta implicación en una trama de corrupción. El comité fue convocado, aseguran, «en menos de 24 horas» tras conocerse los hechos. No ha sido así en esta ocasión. «Debería juzgarse a todo el mundo por el mismo rasero», insisten.

Estos tres militantes lamentan la falta de interlocución con los órganos de dirección regional y nacional y critican que Mercedes Fernández no haya querido pronunciarse sobre este asunto. Creen que este caso exige la intervención de Génova, porque «los hechos que se cuentan son de la suficiente gravedad como para que la dirección se pronuncie», pero «no tenemos hilo directo con nadie». Por lo tanto, no saben si los responsables nacionales están al tanto de lo que está sucediendo en Gijón estos días. Porque tanto les molestan los hechos que se han conocido como «que pasen estas cosas y no tengamos ninguna vía para evitarlo».

«Esto no es normal»

Y todo a sólo 24 horas del congreso en el que los militantes deben decidir su próximo presidente entre el propio David González Medina e Ignacio Riestra (si finalmente ambos tienen los avales necesarios para optar a la votación). Ellos lo tienen claro: «No es normal que el PP permita que Medina sea candidato. Alguien así no nos puede representar». En cualquier caso, eso dependerá de los propios afiliados que se han inscrito para el congreso de mañana y que son los que deben elegir a su presidente. En caso de que el ganador sea Medina, ellos lo tienen claro: «Habrá gente que se dé de baja». Estos tres militantes consideran que en estos momentos «tan responsable es él (Medina) como la presidenta regional, que le avala con ese pasado».

Alejandro Arias, Ana Reguero y Verónica González Vaquero no olvidan, no obstante, que al margen de esta situación el proceso precongresual «ha estado lleno de irregularidades». La última, apuntan, que el comité organizador decidió cerrar la sede ayer por la tarde. O que «no hay ningún registro de quienes se han inscrito para el congreso». Ellos han presentado más de 30 reclamaciones, aseguran, a las que aún no tienen respuesta.