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Marcos Moro / olga esteban
Jueves, 16 de octubre 2014, 00:15
«Como cualquier persona, cuando era joven cometí errores de los que no me siento especialmente orgulloso. De lo que sí me siento orgulloso es de haberlos superado mediante el trabajo, el esfuerzo y la capacidad de superación hasta convertirlos en meros errores de juventud». David González Medina se negaba a hablar de asuntos de su vida privada, pero ayer se vio forzado a hacerlo tras la «conmoción» que causó entre los afiliados del PP de Gijón la información adelantada ayer por EL COMERCIO. Un relato de hechos que detalla que en 2011, siendo ya presidente de Nuevas Generaciones, fue sancionado con 302 euros por la Policía Local por infracción grave de la Ley de Seguridad Ciudadana tras serle incautados 0,33 gramos de cocaína durante una intervención en un bar de la calle de Linares Rivas. Un episodio que se produjo después de haber sido condenado previamente en 2004 a seis meses de prisión por vender hachís, antecedente penal que quedó cancelado al acogerse a un derecho que tiene todo español en función del grado de delito con el paso del tiempo.
El candidato a la presidencia del PP local convocó ayer una rueda de prensa a media tarde en la sede de Álvarez Garaya para leer una comunicación que llevaba escrita y atender unas pocas preguntas bajo la estrecha vigilancia del comité organizador del congreso del próximo sábado. Compareció en solitario para anunciar en primer lugar acciones legales contra EL COMERCIO y contra quienes difundan la información publicada en estas páginas. Datos de su pasado que aseguró que buscan su destrucción personal y detrás de los que, según deslizó, podrían estar el equipo de gobierno de Foro, los críticos de su partido con la gestora impuesta desde Oviedo o «una combinación de ambos». «No me temblará el pulso para actuar contra quien sea. Me da igual cómo se llame, el apellido o el cargo que tenga. Recaerá todo el peso de la ley sobre las personas que han hecho derramar una sola lágrima a alguien de mi familia», amenazó.
Remarcó que estas informaciones sobre su persona salen a la luz púbica en plena campaña por el «miedo al cambio en el PP de Gijón de personas que prefieren los privilegios económicos al servicio al ciudadano». Formas de la 'vieja política' que él pretende erradicar a partir del 19 de octubre si gana el cónclave local.
En el turno de preguntas aseguró que tiene el «apoyo más absoluto» de la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, del resto de los miembros de la dirección regional y de los presidentes de otras juntas locales. Dirigentes que, según destacó, le transmitieron ayer, vía telefónica y a través de mensajes, de forma unánime su solidaridad y el rechazo a los ataques que tratan de atentar contra su honor. «Es conocida mi comunicación fluida con las direcciones local y regional de mi partido y a nadie le sorprendió la noticia, sino la ruindad de la misma», subrayó.
Preguntado por EL COMERCIO por la sanción administrativa por «consumo, tenencia ilícita, etc.», aseguró que «es absolutamente falso» que fuera multado por consumir cocaína en diciembre de 2011 en el interior de un bar de la zona de El Carmen. Pese a la insistencia de este periódico, no aclaró los motivos por los que tuvo que abonar una multa de 302 euros tramitada por la Policía Local como infracción grave. Medina sólo insistió en que publicar ese dato es constitutivo de delito y que la información del expediente sancionador se obtuvo de forma fraudulenta.
«Continúo firme en mi decisión de ser el próximo presidente del PP de Gijón. Más firme si cabe que ayer (por anteayer)», subrayó, al tiempo que aseguró que a raíz de publicarse la información ha recibido adhesiones de avalistas de la candidatura de Ignacio Riestra.
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