Olaya Suárez
Miércoles, 15 de octubre 2014, 00:18
Arrasaron con la cosecha. El propietario de una finca de Vega ha denunciado ante la Guardia Civil el robo de una tonelada y media de manzanas que tenía preparadas en 40 sacos para vender a un lagarero. Las había recolectado el lunes, pocas horas antes de que varios individuos que aún no han sido identificados rompiesen la malla perimetral y se apoderasen de toda la mercancía. Ocurrió de madrugada, junto a la carretera AS-248.
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«Tuvieron que usar una furgoneta o un camión porque todos esos sacos no caben en un coche, pero a esas horas nadie pareció ver nada raro», lamenta José Vigil, el afectado. El valor de los sustraído podría rondar los 400 euros. «Todavía no lo sabíamos con exactitud porque esa cifra te la da el lagarero cuando se la llevas, pero este año hay poca manzana y se está pagando bien», añade. Este vecino de Vega-La Camocha sospecha de las mismas personas que hace varios días «entraron y se llevaron lo que había en dos árboles». En esa ocasión, hicieron un pequeño agujero en la alambrada. Ayer, los desperfectos fueron más cuantiosos por la necesidad de sacar hasta la carretera los grandes sacos.
«Tuvieron que venir varias personas, por lo menos cuatro. Cada saco pesaba unos 40 kilos y los tuvieron que levantar más de un metro y medio del suelo para conseguir pasarlos por encima de la 'portilla'. Desde afuera también tenía que haber gente para recogerlos», considera. Sus sospechas las has puesto ya en conocimiento de los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, quienes trabajan para esclarecer lo ocurrido.
Temor entre los productores
La sustracción de una tonelada y media de manzanas en la parroquia de Vega ha generado nerviosismo entre los propietarios de pomaradas, en plena campaña de recogida del fruto. «Este año tenemos poca manzana y como encima nos la roben...», comentaba uno de ellos.
No se descarta que el delito contra el patrimonio haya sido cometido por los miembros de una banda organizada que estén aprovechando las fechas para controlar a los productores y apoderarse de la cosecha. Lo que los investigadores tratan ahora de averiguar es la salida que le dan al producto sustraído y para ello se están entrevistando con propietario de lagares del concejo, con el objetivo de que extremen las precauciones y se cercioren de la procedencia lícita del producto cuando atiendan a los vendedores.
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