La Virgen de los Remedios, a la derecha, llega a la plazuela de Jovellanos instantes después de abandonar su capilla e iniciar la procesión. :: purificación citoula

Remedios contra la tormenta

Cimadevilla despide con la procesión la primera de sus fiestas. El viernes honrará a la Virgen de la Soledad

ÓSCAR CUERVO

Lunes, 15 de septiembre 2014, 01:34

Un milagro. Eso es lo que muchos vecinos de Cimadevilla y fieles de la Virgen de los Remedios creyeron vivir ayer por la tarde en el barrio alto gijonés. A juzgar por la tormenta caída en torno a las cinco, pocos eran los que creían que pudiese tener lugar la tradicional procesión de cierre de los festejos en honor a una de las patronas de Cimadevilla. «Pero por algo es la Virgen de los Remedios», comentaba una mujer al tiempo que explicaba a su acompañante cómo la calle Cabrales, a su paso por la Antigua Pescadería, estaba inundada apenas un par de horas de que diese comienzo la procesión.

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LA SOLEDAD

  • Medalla. EL COMERCIO entrega el domingo, con el cupón del periódico y un euro, la medalla de la Virgen de la Soledad.

  • Colección. Forma parte de una colección de 30 medallas esmaltadas y bañadas en oro.

Así las cosas, bajo un cielo prácticamente despejado, la Virgen de los Remedios salió en procesión por su barrio acompañada por un buen grupo de vecinos y fieles que fueron rezando un rosario en su honor. De su capilla, vinculada al hospital de peregrinos desde el siglo XV y sepulcro, desde 1940, de Gaspar Melchor de Jovellanos, partió en dirección ascendente por la calle del escultor Sebastián Miranda para, después, girar a la derecha por Batería y descender por el camín de la Fontica hasta llegar, por la calle Ave María, al Campo Valdés. De ahí, siempre con cuidado por culpa de un pavimento adoquinado que aún permanecía húmedo debido al diluvio caído unas horas antes, a la capilla, adonde regresó entre aplausos y el canto unánime de 'Dios te salve, reina y madre'.

La procesión fue solo un punto y seguido festivo. La actividad volverá a Cimadevilla el viernes con motivo de las celebraciones en honor la Virgen de la Soledad, la otra patrona del barrio. El Cerro será escenario, por la noche y hasta el domingo, de tres verbenas. Igualmente, como marca la tradición, La Soledad saludará en su procesión a vecinos y demás fieles.

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