De la teleasistencia a la reanimación cardiaca

Con una sonrisa de oreja a oreja, Ana García y Estíbaliz Cabeza explican en qué consiste el trabajo que la delegación asturiana de Cruz Roja desarrolla en la región. Además del programa de voluntariado, con presencia en numerosos ámbitos, existe la posibilidad de tener una primera toma de contacto con el masaje de reanimación cardio pulmonar (RCP). «Cada vez son más las personas que se interesan por aprender. Tenemos muchos alumnos», apunta Cabeza, que destaca el trabajo realizado tanto por Cruz Roja como por el SAMU en diferentes colegios del Principado, que ha servido para que los más pequeños tomen conciencia sobre la importancia de tener una mínima noción de primeros auxilios. «Además de los niños, suele venir gente mayor que tiene ciertas nociones pero que también desea saber si aplica como es debido el masaje», agrega.

En el estand de Cruz Roja, ubicado junto a la puerta principal de acceso al recinto, también se puede contratar el servicio de teleasistencia, compuesto de un «medallón» -una especie de colgante con un botón- que, si se acciona, permite hablar con personal de Cruz Roja durante las 24 horas de los 365 días del año. Actualmente, explica Ana García, el servicio es utilizado, sobre todo, por personas mayores y enfermos. «Da tranquilidad. La teleasistencia permite que estas personas estén siempre acompañadas a golpe de botón, dando un pequeño respiro a, por ejemplo, los hijos. Si existe algún tipo de emergencia, nosotros nos encargamos de ponernos en contacto con el 112 y de avisar a la familia», añade.

Más allá de aprender a practicar el masaje RCP o de contratar la teleasistencia, todos los visitantes que así lo deseen pueden enterarse de los servicios de voluntariado que desarrolla Cruz Roja y, en caso de querer colaborar, saber cuál es el que mejor se amolda a las posibilidades de cada uno.