LUCÍA RAMOS
Sábado, 2 de agosto 2014, 00:30
«Esto es el mundo al revés». El excoordinador general de IU en Gijón, Jesús Montes Estrada 'Churruca', se mostraba ayer sorprendido ante su imputación por «atentado» en la protesta que tuvo lugar el pasado 24 de julio ante las puertas del Teatro Jovellanos. «Me llamaron por teléfono para informarme de que tenía que acudir cuanto antes a por una citación, pues tengo que ir a declarar al Juzgado el próximo 30 de septiembre junto a mi hijo Pablo y otro hombre que no conozco», explicaba ayer el exconcejal de IU a EL COMERCIO.
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'Churruca', que hace unos días presentó en la Comisaría de Gijón una denuncia por agresión contra los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional que dispersaron la manifestación que trató de boicotear el espectáculo de 'Sheketak' en el Jovellanos hace poco más de una semana. «Todavía tengo secuelas y tuve que acudir al ambulatorio hasta en dos ocasiones más», apuntó, indicando que, además de la brecha de la cabeza, sufrió un esguince de tobillo «por culpa de una patada» y un «gran hematoma» en el ojo izquierdo. «Parece ser que el mundo avanza hacia adelante, pero en este país vamos marcha atrás, como los cangrejos», lamentaba ayer el exconcejal, quien considera que la denuncia interpuesta en su contra es un «escándalo».
Los hechos tuvieron lugar el pasado 24 de julio cuando el grupo israelí 'Sheketak' se disponía a comenzar su espectáculo de danza y percusión en el Jovellanos y cerca de dos centenares de personas, convocadas por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, se concentraron en su exterior para protestar contra los bombardeos en Gaza. Mientras coreaban consignas contra el gobierno de Israel y la operación 'Margen Protector', los manifestantes intentaron impedir que el público accediera al teatro. La situación acabó con una carga policial y varios heridos. Entre ellos, cinco agentes y algunas de las personas allí concentradas.
'Churruca', que tuvo que se atendido de urgencia en el centro de salud de Puerta de la Villa, aseguró que le habían golpeado con la empuñadura de la porra reglamentaria. «Fue un golpe a absoluta traición y con el tolete al revés», explicó. Tras ser atendido por los sanitarios, quienes tuvieron que ponerle varios puntos de sutura en la cabeza, el excoordinador de IU se dirigió a la Comisaría de Gijón a interponer una denuncia «por pura cautela», recalcando que los agentes no llevaban la identificación a la que están obligados en lugar visible. «No es la primera vez que encima de fartanos a hostias van y dicen que los agredidos son ellos», señaló entonces, en una especie de premonición de lo que finalmente terminaría sucediendo.
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