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Óscar Cuervo
Jueves, 17 de julio 2014, 00:27
A la 1.30 horas de la madrugada. Agentes de la brigada local de Seguridad Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía rescataron el pasado domingo, en colaboración con otras tres personas, a un joven de 27 años que se encontraba atrapado entre las rocas de la playa del Arbeyal, en serio riesgo de ahogamiento. Al parecer, cayó sobre las rocas y no pudo volver a incorporarse.
El rescate se produjo gracias a una llamada de teléfono efectuada a la sala del 091, que alertaba de la situación antes mencionada. Hasta allí se desplazó una patrulla de la Policía Nacional, que contó con la colaboración ciudadana para proceder a sacar al hombre de entre las rocas. Los agentes alertaron entonces a los servicios sanitarios. Mientras esperaban por ellos, trataron de reanimar en la misma zona donde se produjo el rescate. Tuvo que ser trasladado al Hospital de Jove.
Lejos de aquella espectacularidad, el rescate del pasado domingo hace recordar al realizado en la playa de Poniente en octubre de 2011. Entonces, otro joven quedaba atrapado en la escollera al intentar recuperar, presuntamente, un teléfono móvil que se le había caído entre las rocas. Fue incluso necesaria la participación de una grúa.
Ch. Ll., iniciales del joven atrapado en Poniente, fue finalmente detenido al ser identificado como supuesto autor de un robo con violencia en la zona de Fomento, justo el día anterior a sufrir el percance de la escollera. Los investigadores consideran que había escondido entre las piedras los efectos robados. Sin embargo, este extremo no se pudo comprobar, al ser imposible acceder al hueco.
Ladrón muy reincidente
Por otro lado, agentes de la brigada local de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, en dependencias de El Coto, detuvieron a un hombre de 49 años que había sido denunciado en diferentes ocasiones por robar a otro varón, en este caso de 48 años de edad.
Según fuentes de la Policía, el presunto autor de estos robos siempre utilizaba el mismo modus operandi, basado en la violencia e intimidación. Después, aprovechaba para sustraerle el dinero que llevaba encima. Daba igual dónde lo llevase guardado. Se apoderaba de su cartera o se lo quitaba de los bolsillos.
El primero de los robos, según apuntó la víctima, se produjo hace más de un año. En concreto, en mayo de 2013. Entonces, los agentes de la brigada de Policía Judicial reconocieron, localizaron y detuvieron al ladrón, que quedó a disposición judicial.
Ello no ha evitado que los asaltos volviesen a repetirse. Ya en mayo de este año, víctima y agresor volvieron a verse la cara, con el resultado de un nuevo robo con violencia e intimidación. Los hechos volvieron a repetirse en diferentes ocasiones, cada vez con mayor asiduidad. Sin ir más lejos, los pasados días 7, 8 y 9 de este mismo mes los asaltos se repitieron de nuevo.
Ello conllevó una nueva denuncia de la víctima y la posterior detención, por parte de agentes del Cuerpo Nacional de Policía, del presunto ladrón y agresor, que fue reconocido con total seguridad por el asaltado. El detenido fue puesto a disposición judicial, acusado de los reiterados robos con violencia e intimidación.
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