Jorge Espina, esta tarde, antes de entrar en la asamblea de IU.

Jorge Espina y Libertad González entregan su acta de concejales

IU de Gijón convoca la elección de un nuevo coordinador local para el 26 de septiembre

Iván Villar

Jueves, 3 de julio 2014, 22:03

Jorge Espina y Libertad González presentarán este viernes formalmente su dimisión como concejales de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Gijón tras una tensa asamblea en la que la dirección dio traslado a los militantes del acuerdo alcanzado con IU de Asturias para convocar el 26 de septiembre la elección de un nuevo coordinador local.

Publicidad

De este modo, se afianza la crisis interna en Izquierda Unida de Gijón, con dos facciones claramente enfrentadas. Y parece que todos tienen claro que los problemas vienen de lejos, aunque las cartas publicadas en EL COMERCIO por Jorge Espina -concejal que ha presentado su dimisión- y Francisco Santianes -edil, actual portavoz municipal y secretario de Organización- fueran el detonante.

Durante la tensa segunda parte de la asamblea, que ya se inició la semana pasada, el coordinador local de la formación, Marcos Muñiz, ha asegurado que "esta dirección no se va a ir hasta que la militancia vote en un proceso reglado. Mantendremos nuestras funciones y en septiembre la militancia va a poder decidir". Por su parte, Santianes ha insistido en que "el día 26 todos los afiliados van a poder elegir al coordinador que les parezca. Y mientras esto sea así, este órgano se dedicará a garantizar los estatutos y que todos los militantes puedan optar a ese puesto con los mismos derechos y los mismos deberes".

La dirección regional de la coalición mostró a IU-Gijón su preocupación por la situación creada y así se reflejó en una carta remitida desde Oviedo y que Santianes leyó al inicio de la reunión el martes de la pasada semana. En ella, los líderes regionales expresaban su «preocupación por el tono que están cogiendo los acontecimientos y por el proceso de desencuentro que estáis viviendo».

«La dirección no servía»

El coordinador de la coalición en Gijón, Marcos Muñiz, fue el primero en apuntar la semana pasada que los problemas no se habían generado «con unos artículos, sino que hubo un grupo de compañeros que hace un año entendieron que la dirección no servía», en clara referencia a una supuesta espicha en la que se habría tratado de organizar un movimiento interno para cambiar la dirección de IU en Gijón, lo que la otra facción negó. Y relató que hubo críticas a la dirección de los órganos autonómicos, la deslegitimación del coordinador local, varios artículos y «acabó saltando la chispa».

Publicidad

Pero, ¿cuál es ese enfrentamiento? Parece que por un lado están el coordinador local y el secretario de Organización, junto con gran parte del Consejo Político, y por otro, los concejales dimisionarios Jorge Espina y Libertad González, además de una buena parte de militantes de base. Espina y González hablan de «cacería humana», con descalificaciones personales y graves acusaciones a los responsables políticos de la coalición, a pesar de que apuntaron que «discrepancia hasta hace quince días no hubo ninguna».

El caso es que el 7 de junio de 2014, una carta de Santianes acusaba a Espina de desestabilizar a la organización, hacer mal uso de su liberación y de no asistir a reuniones y asambleas del partido. «Infamia», «miseria», «vergüenza», «tomadura de pelo» e «insoportable» fueron algunos de los calificativos empleados por el exportavoz municipal, mientras que Libertad González habló de falta de comunicación con la dirección, de haberse olvidado de la democracia, aferrarse al sillón y de no recibir documentación para realizar su trabajo en el grupo municipal.

Publicidad

Sin sincronización

Por supuesto, en las intervenciones hubo quienes les apoyaron, con adjetivos de «demoledor» o «brutal» para el artículo firmado por Francisco Santianes, pero varios fueron los miembros del Consejo Político que defendieron la postura de la actual dirección y, en especial, al coordinador local, Marcos Muñiz. Es más, se calificó de «bajeza» la actitud de Espina y González con el coordinador y se criticó que los concejales dimisionarios no aceptaran «sincronizarse» con la dirección del partido. Además, se acusó a Espina de iniciar el enfrentamiento con una carta publicada en estas páginas el 4 de junio, en el que decía que «está 'fartucu' de las organizaciones». También se le acusó de actuar con una «concepción monárquica, elitista», y le achacaron pensar que «los órganos sirven para ponerme de candidato y después hago lo que quiero».

El problema es que la dirección de IU propone una asamblea para renovar los cargos el próximo septiembre, en concreto ha cerrado la fecha del 26 de septiembre, mientras que gran parte de la militancia aboga por un procedimiento mucho más inmediato. Entre tanto, las dimisiones como concejales de Jorge Espina y Libertad González están presentadas ante una asamblea y se harán oficiales mañana.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad