Jorge Espina y Libertad González dimiten como concejales y hablan de «cacería humana»

Los concejales de Izquierda Unida de Gijón Jorge Espina y Libertad González presentaron ayer ante la asamblea de la coalición su dimisión como ediles en el Ayuntamiento de Gijón. «La dimisión está presentada», aseguró al término del encuentro Espina, aunque hay que tener en cuenta que la asamblea no pudo terminar, ya que tras dos horas y media de encuentro cerraba el salón de actos del Centro Municipal Integrado de El Coto, donde se habían congregado alrededor de 150 militantes de la formación.

En principio, la asamblea había sido convocada para analizar los resultados electorales obtenidos por la coalición hace un mes, pero nadie dudaba que la crisis de la formación en Gijón iba a centrar el debate. El primero en hablar fue el coordinador local, Marcos Muñiz, quien calificó la situación de «muy poco agradable», por lo que propuso afrontarla «sin dramatismo, pero con seriedad», para que la organización «no se vaya al garete».

Los primeros de los militantes en pedir la palabra fueron Jorge Espina y Libertad González. El primero apuntó que el grupo municipal cuya portavocía ejerció hasta mediados de mes cumplió con los objetivos que había marcado la organización, lo que favoreció el crecimiento de IU en Gijón. Pero pronto llegaron las palabra duras del concejal: «Alguien tendrá que explicar qué paso el 7 de junio de 2014, con una bomba de relojería lanzada a la línea de flotación por el secretario de Organización -Francisco Santianes, también concejal de IU-, que me acusa públicamente de desestabilizar la organización, usar la liberación a no se sabe qué y no acudir a reuniones, y asambleas ni al acto conmemorativo de la Revolución de los Calves. Sigo sin comprender por qué publicó una carta que me parece una infamia».

Es más, explicó su ausencia en algunas reuniones del consejo político de la formación por la delicada situación que atraviesa su padre, ingresado en un centro sanitario, ante lo que apuntó que «estaba atendiendo a quien creo que tengo que atender». Es más, calificó de «miseria» posteriores cartas y manifestaciones de algunos miembros de la dirección de IU, así como de «infamia» que «se pusiera en duda la donación que hago de mi sueldo a IU. Les presenté la cuenta de ahorro con los cargos a la cuenta oficial de IU».

«No lo soporto»

Todo ello le hizo concluir que padecía «una cacería humana, una campaña de desprestigio», ante lo que aseguró que «no lo soporto. Aquí presentó el acta de concejal por IU. No la quiero. No voy a continuar ni un minuto más sobre la base del desprestigio personal. Es insoportable el nivel de miseria. Desde hoy, dejo de ser concejal de IU».

También muy dura fue Libertad González, quien consideró que desde la dirección de IU «se ha ido dividiendo a la organización», al tiempo que aseguró que los responsables de la formación no le contestan al teléfono ni responden sus correos electrónicos. Criticó, además, que «nos restan credibilidad y hacen ataques personales. Pero para hablar con la boca grande hay que tener el culo muy limpio». Y llegó a acusar a Francisco Santianes de «hablar con Foro, PSOE y PP para que la liberación de Jorge Espina fuera para una persona que no era ni concejal». Tras asegurar que IU «se ha olvidado de la democracia» y que ella tenía su trabajo, apuntó que «no me siento con ganas ni fuerzas para seguir. Anuncio mi dimisión como concejala en el Ayuntamiento».

El resto de los militantes rápidamente pidieron la palabra para salir al paso en esta grave crisis de la formación. El diputado regional Aurelio Martín pidió «flexibilidad y generosidad. Creo que todos tenemos que dar un paso atrás». Juventino Montes aseguró que «no me gustaron ni el escrito de Santianes ni las declaraciones de Espina», al tiempo que pidió no incluir a Comisiones Obras en este enfrentamiento».

Muchos fueron los militantes que exigieron la dimisión de los responsables de la formación, así como que «dos concejales dimiten y el que dinamita todo esto está sentado ahí», en alusión a Francisco Santianes.

«Dimitió tres veces»

Pero quedó claro que hay dos bandos en la coalición. Un ejemplo fue Ceferino García quien dijo de Espina que «en dos semanas dimitió tres veces», en alusión a que lo hizo como portavoz, en la presidencia y como concejal, al tiempo que le reprochó que enviara felicitaciones navideñas como portavoz municipal, lo que aseguró «es una concepción monárquica, elitista.

Encarna García, indicó que la situación creada «tiene el mismo ambiente y las mismas caras de Perlora -en alusión a la crisis del PCA a mediados de la década de 1980-», al tiempo que conminó a Marcos Muñiz, Francisco Santianes y Jorge Espina a «reunirse y sentarse a hablar el tiempo que haga falta».

Jeremías Dos Santos, por su parte, calificó el escrito de Santianes de «demoledor y brutal» y le indicó que «es un buen momento para pedir disculpas ante la militancia», al tiempo que aseguró que nadie de la ciudadanía «cuestionaba a nuestro portavoz municipal».

La asamblea tuvo que ser suspendida y continuará en fecha y lugar por decidir. Eso sí, Marcos Muñiz pidió a los concejales «que mantengan retenida su propuesta de dimisión», si bien Espina apuntó que «está presentada». En septiembre está previsto abrir un proceso para la renovación de la cúpula directiva de la coalición en Gijón, con la participación de los militantes.