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Última medición de la arena de la playa de San Lorenzo, realizada el pasado jueves, 15 de mayo, por encargo de Costas.
Costas acepta trasladar arena a la playa «si no está contaminada»

Costas acepta trasladar arena a la playa «si no está contaminada»

También admite colocar 140 casetas porque «este año está mucho mejor que el anterior y el nivel se aproxima al de 2012»

Marco Menéndez

Miércoles, 21 de mayo 2014, 12:02

El director de la Demarcación de Costas de Asturias, Ramón Galán, manifestó ayer a EL COMERCIO que el Ayuntamiento de Gijón tendrá autorización para mover arena del curso bajo del río Piles al 'Tostaderu' si se lleva a cabo una analítica que demuestre que no se encuentra contaminada. «Lo más probable es que no haya problema, ya que no se trata de una zona industrial, pero tenemos que asegurarnos», indicó Galán.

Dos serán los requisitos que exigirá Costas. Además del análisis para descartar que la arena que se traslade esté contaminada, se pedirá un estudio sobre la altura de la capa de arena que se pretende mover, para evitar que se mezclen la arena y los limos del río. «No es algo complejo -dijo Galán-, que requiera mucho tiempo, pero, pero hace falta un análisis ambiental y bacteriológico».

El director de la Demarcación de Costas en Asturias hizo hincapié en que el actual posicionamiento de su departamento no es nuevo y achacó a un malentendido el anunciado rechazo a realizar el movimiento de arena que el Ayuntamiento pretende. «Lo que yo manifesté a la alcaldesa de Gijón en una reciente reunión fue que Costas no tenía previsto realizar ninguna actuación este año en San Lorenzo, ya que detectamos que los niveles de arena seca, según una medición realizada el 16 de abril, están próximos a los de 2012. Hicimos otra medición la semana pasada, de la que todavía no tengo los resultados, aunque parece evidente que la playa está mejor que el último año. Por eso dijimos que no vamos a mover arena, pero no que no se pueda mover, si es en las condiciones adecuadas. No es cierto que un día digamos una cosa y al día siguiente, la contraria».

  • Las obras del Muro se ralentizan por falta de suministro

  • Deficiencias en la entrega de las losetas de granito para sustituir el hormigón pulido entre las escaleras 5 y 11 están raletizando los trabajos en el Muro, que corren peligro de adentrarse en el mes de junio, según ha podido saber EL COMERCIO. El material llega con cuentagotas procedente de Badajoz, con lo que los retenes de trabajadores de Tragsa se han reducido de forma proporcional. Están ya colocadas las losetas color piedra entre las escaleras 5 y 9, con algún tramo intermedio pendiente, quedando al completo entre la 9 y la 11. Entretanto, Tragsa ha comenzado ya las perforaciones para recolocar la barandilla de protección del paseo, material también pendiente de recibir que comenzará a instalar el jueves o el viernes. Será entonces cuando el paseo comience a recuperar su amplitud habitual.

El mismo argumento de aumento de los niveles de arena seca respecto a 2013 sirve a Galán para aceptar la colocación «del orden de 140 casetas. El año pasado permitimos sólo 25, en torno a la escalera 6, pero ahora la playa está mucho mejor».

¿Quién paga?

Salvo sorpresa de contaminación, el único problema para trasladar arena del Piles al Tostaderu será el de asumir los costes. El portavoz del equipo de Gobierno gijonés, Rafael Felgueroso, dijo ayer que el Ayuntamiento está dispuesto a correr con los gastos, cosa evidente si se tiene en cuenta que en la nota de prensa emitida el lunes tras la reunión del 'Observatorio de la Playa' se anunció la solicitud de «autorización» para la obra, no que ésta se hiciera.

Sin embargo, el documento enviado ayer por la alcaldesa [PDF], Carmen Moriyón, indica textualmente que «se solicita a esa Demarcación, que si lo considera oportuno tanto por la mejora del arenal como por los plazos de ejecución para que las obras no interfieran en el uso de la playa, se proceda a llevar a cabo esta actuación puntual. A este respecto cabe recordar que en la temporada de 2013 este Ayuntamiento, a sugerencia de la Demarcación, asumió a su coste las obras precisas para desviar el cauce del río Piles hacia el ojo derecho del puente y mejorar el arenal en la zona denominada del Piles. Se considera que esta pérdida puntual de arena en la zona del Tostaderu se deriva de los últimos temporales, estimando que no le corresponde al Ayuntamiento asumir el coste de reposición, al igual que ocurre con los tramos del muro afectados por dichos temporales».

En definitiva, el Ayuntamiento pide algo que ya le fue negado y es evidente que la contestación de Costas será sobre lo que por escrito se le plantea y no sobre la buena disposición de pago manifestada por el portavoz municipal.

En otro orden de cosas, la misma carta de la alcaldesa pregunta por los beneficios que producirá la aportación de arena exigida a El Musel si, según Costas, la ampliación portuaria no restó arena a la playa.

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