Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Lunes, 16 de febrero 2009, 03:57
Comienza Aurelio de Llano su descripción de Avilés, en su obra 'Bellezas de Asturias de oriente a occidente' (1928), hablando de los orígenes históricos de la villa y de la controversia que años atrás había suscitado Aureliano Fernández Guerra acerca de la autenticidad del Fuero avilesino. Dice el autor: «Esta villa tuvo murallas inexpugnables y una torre de la que fue Castellano el conde de Canalejas; fueron derribadas en 1820 y la torre en 1826.»
«Las iglesias de Avilés llevan el mismo sello que todas las de Asturias construidas desde el siglo XII al XIV. El arte que más arraigó en esta región fue el románico. Vemos que, a pesar de estar aquí en toda su fuerza el arte ojival, porque con arreglo a sus máximas se estaba construyendo la catedral de Oviedo, en los templos erigidos al mismo tiempo que ella, en nuestros valles y montañas, no logró penetrar más que de una manera tímida la característica ojiva unida armónicamente al arte románico, sin que éste perdiera su carácter esencial». Seguidamente realiza un detallado recorrido por los principales edificios religiosos de la villa: San Nicolás, la capilla de los Alas, San Francisco y Santo Tomás de Sabugo.
Entre los edificios civiles, Aurelio de Llano describe en primer lugar la Casa Consistorial, edificada «en el siglo XVII, cuando la de Oviedo. La fachada descansa sobre once arcos con otros tantos balcones en el piso superior. En el centro tiene un frontis, tras del cual hay un ático moderno para la esfera del reloj».
Y continúa su descripción: «Muchas calles tienen a ambos lados elegantes soportales que dan a la villa aspecto señorial. Abundan las casas solariegas; la más antigua que se conoce es la del marqués de Valdecarzana, construida en el siglo XIV. Las puertas ojivas aparecen orladas con una moldura sencilla. Debió tener un soportal, según lo demuestran las zapatas que se ven en la pared, en las que se apoyó una viga para clavar sobre ella la armadura del tejado. En el piso superior, entre dos impostas que corren bellamente decoradas a lo largo de la fachada, se abren cuatro ventanas partidas en ajimez. Esto, según la fotografía que publico aquí, pues hace pocos meses reformaron la fachada de tal manera que perdió su valor arqueológico. El palacio del marqués de Camposagrado, de arquitectura barroca, construido en el siglo XVII; el del marqués de Ferrera; el de Llano Ponte, y otras casas más antiguas de las que salieron hombres como Pedro Menéndez de Avilés, adelantado de la Florida; Ruy Pérez de Avilés -que en tiempo de Fernando III el Santo conquistó la ciudad de Sevilla ocupada por los moros-, y otros muchos hijos de esta villa que dieron gloria a España».
«Avilés tiene Escuela de Artes y Oficios, Biblioteca popular circulante, cuyas lecturas fueron 19.615 en el año 1926; un periódico diario : 'La Voz de Avilés', y otro semanal: 'El Progreso de Asturias'. El Teatro Palacio Valdés es un edificio suntuoso. El hospital, construido en 1515, acaba de ser reformado con arreglo a las necesidades de hoy».
El bron de Miranda
Aurelio de Llano, infatigable investigador del rico acervo tradicional asturiano, estuvo durante varios días en la parroquia avilesina de Miranda y fue el primero que publicó un vocabulario del bron, el dialecto jergal de los caldereros. Así lo describe en su libro: «Los turistas encuentran buenas comodidades en esta villa circundada de pueblos pintorescos, entre ellos Miranda. Desde tiempo muy antiguo, casi todos los habitantes de este lugar, el día primero de octubre, se desparraman por Asturias, Galicia y Castilla ejerciendo el oficio de caldereros y regresan a sus casas el primero de julio. Hablan entre sí una jerga llamada bron».
«A principios de julio de 1920, andaba yo por estos contornos recogiendo material folklórico, y en un establecimiento de Avilés oí a una joven hablar con su marido empleando un lenguaje desconocido para mí. Luego me dijo la joven, que estaban hablando en bron.
-¿Y quiénes usan esa jerga?- le pregunté.
-Los xagos de un garo chipeno muy xiro que se trova cerca del garo forxe; moi tróvome filluma de un xagó y garlio el bron. ¿Lo entiende?- dijo riendo graciosamente.
-Lo entenderé si usted lo traduce. Y tradujo:
-Los caldereros de un pueblo muy bonito que está cerca de esta villa; yo soy hija de un calderero y hablo el bron».
«Al día siguiente fui a Miranda, estuve allí algún tiempo y logré, no sin trabajo, recoger y publicar el vocabulario del bron. A los caldereros no les ha gustado que yo divulgase esta jerigonza, que tiene algunas palabras iguales a las que hablan los ciegos. Estas formas idiomáticas no responden a un lenguaje común».
El concejo de Castrillón
Tras su recorrido por la villa de Avilés y la parroquia de Miranda, Aurelio de Llano se dirigió al vecino concejo de Castrillón por el camino de la costa. «Salgo de Avilés por la carretera trazada sobre el borde de la ría. Al llegar a San Juan de Nieva el camino entra en un bosque de pinos; las pugas de sus hojas rasguean el aire y le arrancan sonidos misteriosos. En las ondas flotan olores de musgo y resina. A través de la apretada vegetación pasan adelgazadas las voces frescas de las olas que se desgranan a los pies del pinar. Se abre el espacio inundado de luz y aparece Salinas, la riente playa de Avilés, a la que también se llega por un tranvía que arranca de Villalegre y termina en Piedrasblancas.
La playa tiene una longitud de cinco kilómetros. En ella se reúne numerosa y distinguida colonia veraniega en cuyo honor celebra suntuosas fiestas el Real Club Náutico, inaugurado el año de 1916.
Entre Salinas y Arnao, lugar donde se desarrolla importante industria de zinc, digna de ser visitada, hay pedazos de carretera trazados al borde del mar. Queda atrás Piedrasblancas; junto a este lugar está la iglesia de Laspra en la que se conserva una ventana mozárabe de principios del siglo X; tiene dos arquillos gemelos y por parteluz una columna sin capitel, y otra media a cada lado. El camino corta un paisaje ondulado cubierto de vegetación de terciopelo verde».
Así finaliza la estancia de Aurelio de Llano en la comarca avilesina.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Detenido un hombre al que se le cayó un revólver al suelo en la plaza de Coca
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.