Fallece a los 80 años Ramón Sánchez del Arco, fundador del restaurante El Urogallo

Luto entre los fogones. La hostelería asturiana se ha quedado sin uno de sus grandes referentes. El empresario y hostelero samartiniego Ramón Sanchez del Arco falleció ayer en Oviedo, a los 80 años, aquejado de una enfermedad degenerativa contra la que luchaba desde hacía año y medio.

Numerosos familiares y amigos acudieron ayer al tanatorio de La Florida para arropar a la familia del fundador del complejo hostelero de El Urogallo, ubicado en la localidad de El Entrego. El cadáver será recibido hoy a las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de El Entrego, donde se celebrará el funeral de cuerpo presente para, acto seguido, ser incinerado en el tanatorio de La Florida.

Por la capilla ardiente pasaron durante todo el día trabajadores, clientes, proveedores hosteleros, chigreros, vecinos de San Martín y políticos. Y también algunos de los grandes cocineros asturianos, como Pedro Morán de Casa Gerardo. Pero hubo, sobre todo, amigos. Porque Ramón «sabía ganarse a la gente», como recordaban ayer sus familiares y allegados.

El Urogallo fue, junto a su familia, la gran pasión de Ramón. Comenzó a diseñar este proyecto empresarial en 1969. Pudo inaugurarlo cuatro años después. El complejo contaba con unas instalaciones inimaginables entonces para la comarca del Nalón.

Su yerno, Elías Fernández, subrayaba ayer que «Ramón fue un avanzado para su tiempo, soñaba con reactivar la cuenca minera con la hostelería, con la que pretendía atraer turismo y fidelizarlo», porque ante todo «era un trabajador infatigable, un luchador al que nunca le faltó una sonrisa, ni en los momentos más amargos».

Recuerdos imborrables

Siguen vivas sus enseñanzas e ilusiones tanto en su familia como en las decenas de cocineros y camareros que durante años se formaron en El Urogallo. Pero, sobre todo, en los recuerdos de miles de familias asturianas que apostaron por su establecimiento para sus celebraciones familiares. Es el caso de Marisa Peláez, vecina de El Entrego, que ayer recordaba que allí «celebré mi boda, el bautizo de mi hija y su primera comunión. También espero comer su boda en El Urogallo porque es estar como en casa».

En la actualidad este mismo trato sencillo, pero de una alta calidad, lo ofrece la familia Sánchez del Arco en el restaurante ovetense Del Arco, desde 1982, y en los complejos hosteleros del Palacio de las Nieves, en Langreo, y el Bosque de La Zoreda, en Oviedo, regidos por sus dos hijos Juan Ramón y Margarita Sánchez y su yerno, Elías Fernández.

Ramón, el del Urogallo. Su nombre siempre ha ido ligado a su gran apuesta hostelera por su querida cuenca minera del Nalón. Ramón supo como nadie pasar de un humilde negocio hostelero a crear todo un imperio y a convertirse en el gran referente del Valle del Nalón. Pero en realidad, todos los que le admiramos envidiamos su forma de entender el negocio y, sobre todo, de amar la hostelería. Algo que ha sabido inculcar en sus dos hijos que hoy continúan apostando por el negocio hostelero. Su caracter afable le hizo gozar de una altísima popularidad y ganarse el cariño y el respeto de todos, porque era un señor con mayúsculas.

Los hosteleros del Nalón estaríamos encantados de saber que Ramón apreció al menos la mitad de nuestro orgullo por tenerle como referente y amigo. Porque él como nadie entendía este negocio como algo muy familiar y sabía dar calidad a cualquiera que entrase en sus establecimientos, sin importarle de dónde procedía. Y supo arriesgar en momentos muy duros. Hizo una apuesta importante por el Nalón y por su hostelería, poniendo en funcionamiento el primer complejo hostelero privado de San Martín del Rey Aurelio.

Pero no debemos olvidar que este referente gastronómico del Nalón también lo es de la hostelería asturiana, por lo que los grandes gurús de este mundo han ido pasando a mostrarle sus respetos y sienten su pérdida como algo muy cercano y difícil de superar. La hostelería asturiana ha sufrido una pérdida irreparable.